El éxito del campamento de La Molinera dejó a 500 niños en lista de espera
OURENSE CIUDAD

La iniciativa está orientada a la formación de los menores en ciencia tecnológica
10 jul 2018 . Actualizado a las 17:31 h.El campamento tecnológico de arquitectura 3D para niños del Centro de Conocimiento e Innovación La Molinera ya está en marcha. Arrancó ayer y se extenderá hasta el próximo viernes.
Treinta chicos visitan las instalaciones de La Molinera cada mañana, de 9.00 a 13.45 horas. Divididos en dos grupos y con un espacio y equipamiento adecuado se sumergen, bajo las instrucciones de sus dos monitoras, en el mundo de la ciencia tecnológica.
«La idea nació con la inauguración del centro, queríamos hacer algo de informática para niños que les pudiese ser útil en el colegio o en su futuro», afirma Cristina Blanco, una de las instructoras. Y aunque no todos tengan tan nítido su porvenir como lo tiene Theo, el más pequeño del grupo que aspira a convertirse en creador de videojuegos, todos comparten la afición por las tecnologías y la innovación. «Jugar a mis propios videojuegos sería muy guay», proclama Theo.
Con una facilidad y destreza propia de unos expertos en materia, los pequeños dan rienda suelta su imaginación para llevar a cabo una maqueta, virtual y posteriormente real, de una casa. «El verano es muy largo y aquí hacemos muchas cosas divertidas», explicaba Martín Díaz, que acude por segunda vez consecutiva a este taller. «El año pasado aprendí muchas cosas, así que esta vez no dudé en repetir», concluye.
El viernes finaliza el campamento con una presentación muy especial. Las familias de los chicos acudirán al centro para descubrir el resultado final del trabajo que han realizado con tecnología 3D.
Diversión y aprendizaje
Este campamento semanal forma parte del proyecto Molinera Kids. Un plan de verano promovido por el Concello de Ourense, a través del departamento de Promoción Económica.
El programa se lleva a cabo durante cinco semanas a lo largo de los meses de junio y julio en las cuáles se desarrollan materias y aptitudes diferentes, todas ellas relacionadas con la tecnología.
Se ofertaron un total de 150 plazas para el verano del 2018. «La verdad es que ha sido todo un éxito, se han quedado sobre quinientos niños en lista de espera», asegura Cristina Blanco, respondiendo a la evolución que ha tenido el campamento en los últimos años.
Los seleccionados asisten, en turnos, la semana que les corresponde dependiendo del contenido que hayan escogido.
Una propuesta que combina ciencia e infancia con el fin de preparar, mediante actividades de trabajo en equipo y creatividad, a los más pequeños para el mundo digital al que se enfrentarán el día de mañana.