«La droga tiene la increíble capacidad de igualar a todo el mundo»

edith filgueira OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

La Asociación Ourensana de Ayuda al Toxicómano cumple treinta años dando servicio social

04 oct 2018 . Actualizado a las 21:33 h.

Leto Cid Pérez está al frente de los programas que la Asociación Ourensana de Ayuda al Toxicómano, que este año alcanza la treintena de vida.

-Cómo nació ATOX y quién dio el primer empujón para que se creara la asociación?

-Hace treinta años justos que nació por la iniciativa de tres familiares de jóvenes que habían tenido problemas con las drogas y que se habían rehabilitado en Proyecto Hombre en Ponferrada porque en aquel momento no había en Galicia. Así que cuando terminó el proceso, sus familiares decidieron montar la entidad. Las personas base fueron José Ramón Vázquez, María Dolores Pérez, que continúa como tesorera, y José Ángel Feijóo Mirón.

-Ahora mismo, ¿cuántos programas tienen en funcionamiento y en qué consisten?

-Pues ATOX es una unidad asistencial de drogodependencias que trabaja con todo tipo de adicciones. Pero el planteamiento que tenemos en todos los programas es la adicción como consecuencia, no como causa. Por lo tanto todo el trabajo está encaminado a saber cuáles son los motivos del consumo o de la adicción que se trate. En cuanto a drogas, trabajamos con adolescentes, cocainómanos y politoxicómanos. Cualquier programa que se diseñe tiene que estar construido pensando en la escolarización de los menores y la situación laboral de los adultos. Y también trabajamos con ludópatas y alcohólicos, que suelen llegar más tarde y cuando cuesta más conseguir la rehabilitación porque se trata de adicciones legales, la alarma social y la conciencia del problema es menor.

-¿Está relacionado el consumo de drogas con la violencia de género?

-Sí. Lo que no queremos es mandar el mensaje de que detrás de cada caso está el consumo de sustancias y que eso sirva automáticamente como atenuante. Pero hay una realidad en la que muchísimas de esas situaciones se dan en contextos de consumo. Es un factor más de riesgo.

-¿Ha cambiado el consumo de drogas en Ourense en los últimos treinta años?

-Sí. Tras las campañas de prevención sobre el contagio del VIH hubo un cambio tanto en las sustancias consumidas como en el modo de hacerlo. Se pasó de consumir mucha heroína a consumir mucha cocaína y de la vía inyectable a la fumada e inhalada. Y esto a incidido en lo que buscaban esas campañas de evitar los contagios. El punto de inflexión ha estado siempre en las campañas de prevención y no deberían dejarse nunca de lado. Lo que pasa es que actualmente ya se invierte poco dinero en asistencia, con lo cual en la prevención y concienciación, menos todavía. Con las encuestas del CIS las administraciones enfocan sus recursos, generalmente, en aquellos temas que más preocupan a la población. Y ahora no se ve a tanta gente tirada por la calle ni hay tantos atracos a bancos.

-¿Existe un repunte en los últimos años en el consumo de heroína como se está alertando?

-Sí. Nosotros no tenemos datos fehacientes pero lo que estamos percibiendo es que sí. Aunque la cocaína sigue siendo la que más se consume de las drogas no legales.

-¿Y hay un perfil de estos consumidores?

-La droga tiene la increíble capacidad de igualar a todo el mundo. En un narcopiso te puedes encontrar a un médico, un abogado o alguien sin trabajo de un barrio marginal. Pero los cocainómanos suelen tener más vida social, pareja y un trabajo. El politoxicómano siempre tiene más problemas de salud y se encuentra en un entorno más conflictivo. Y en esto tienen mucho que ver los lugares donde se distribuyen las drogas. La cocaína se puede encontrar fácilmente un sábado por la noche pero la heroína hay que buscarla en reductos más concretos.

-En estos treinta años ¿algún político se ha interesado por la asociación más allá de venir a sacarse una foto?

-Por suerte, sí. De hecho en la directiva hubo personas relacionadas con el mundo empresarial y la política. José Ramón Vázquez, por ejemplo, fue concejal.

«El alcohol provoca una dependencia y un síndrome de abstinencia de los más duros»

En la asociación abordan problemáticas de dos tipos de consumos diferentes en lo que se refiere al alcoholismo. Por un lado, ofrecen terapia para aquellos consumos crónicos y, por otro, a los que lo hacen en fin de semana como uso social. Solo durante el 2017 atendieron a un total de 82 alcohólicos en el servicio de información.

-¿Ha aumentado el número de jóvenes que consumen alcohol desmesuradamente solo los fines de semana?

-Yo creo que se puede decir que sí. Además de que se trata de una dependencia especialmente alarmante porque está detrás de muchos accidentes de tráfico y de muchas situaciones de violencia en general, no solo de género. Además, este consumo lo que busca es el pelotazo inmediato y emplean bebidas de alta graduación e ingeridas con mucha rapidez que dañan seriamente un organismo en desarrollo.

-¿Todavía persiste la idea en la sociedad ourensana de que el alcohol es una droga blanda?

-Sí. Y resulta que es una de las más duras con un síndrome de abstinencia y una dependencia física tremenda. Esta percepción social en parte se debe a que no hay conflictividad a nivel legal como con otras drogas. Con la ludopatía pasa algo similar. Los adictos tienen un acceso mucho más fácil a estas sustancias y, por lo tanto, más dificultades a la hora de salir de ellas porque no están vistas con malos ojos.

-Y para terminar, ¿puede cualquier persona ser voluntaria en Atox?

-Sí. Solo tienen que llamar o venir hasta la asociación y pasar una entrevista. Nosotros vamos a adaptarnos siempre a lo que la persona pueda dar y entraría a participar en aquellos programas que encajen más con sus gustos o capacidades y estaría cubierto por una póliza de seguros.