La sangría de cierres en el comercio salpica a tiendas de ropa de marca

OURENSE CIUDAD

Locales emblemáticos en calles céntricas permanecen vacíos en plena crisis del sector
27 mar 2019 . Actualizado a las 08:05 h.«Liquidación total por cierre. Gracias por estos años». «Para la recogida de arreglos llamen al número de teléfono 988...». Son dos formas distintas de anunciar el mismo hecho: el cierre de un nuevo negocio comercial en la ciudad de Ourense. En los últimos tiempo el goteo de establecimientos que baja la persiana se ha intensificado y es que los gritos de auxilio lanzados desde el sector no tienen de momento resultados palpables. Ninguna zona de la ciudad ni ningún sector se libra de los cierres, pero es cierto que la zona centro siempre se había convertido en una especie de oasis. Sin embargo, la presión del precio de los alquileres sumadas a la fuerte competencia de las grandes cadenas y sus agresivos descuentos, han puesto contra las cuerdas a un perfil muy concreto de negocios.
Las tiendas de moda con marcas de prestigio se las ven y se las desean para cuadrar las cuentas y algunos nombres emblemáticos en el centro urbano han tenido que bajar la persiana en las últimas semanas. Es el caso, por ejemplo, de Pablo Enrique. Con dos generaciones muy distintas al frente del negocio, era un referente de la ropa de mujer en la calle Bedoya, esquina con Valle Inclán. El local está ahora vacío y a la espera de encontrar un nuevo emprendedor que apueste por darle de nuevo vida. A escasos metros cerró el pasado verano la tienda que la conocida marca de ropa vaquera Levi´s tenía en la ciudad. Tampoco para ese local, del que cuelga en la puerta un letrero de «Se alquila» se ha encontrado todavía sustituto. En el capítulo de bajas más recientes del sector de la moda hay que sumar una que se hará efectiva en los próximos días. Se trata de la boutique femenina Maricastaña, que esta semana cuenta con un período de liquidación con precios agresivos ante el inminente cierre tras abrir en noviembre del 2014 en Santo Domingo. «Los proyectos nacen, crecen y cuando han conseguido su cometido también desaparecen. Ha llegado el momento de poner punto y final a este proyecto que tantos buenos momentos nos ha dado y tanta gente buena nos ha puesto en el camino. Estamos tristes pero también felices, porque nos vamos para seguir creciendo, tanto en lo personal como en lo profesional», explican en las redes sociales de la firma ourensana. También envían un mensaje de apoyo al comercio local: «Como último favor, queremos pedir que nunca se deje de apoyar el comercio local, Ourense está lleno de vida gracias a nuestros compañeros de gremio y queremos que así siga siendo».
En la misma calle, aunque en este caso haciendo esquina con Concordia, también está cerrado a cal y canto la tienda Coach Private, que contaba también con un amplio catálogo de ropa de marca y que había tomado el relevo con ese nombre comercial de un negocio con arraigo en la ciudad como RVL. Cerró sus puertas a finales del año pasado y de momento parece que para un largo período de tiempo.
La calle San Miguel tampoco pasa por su mejor momento comercial. Emblemas de la calle como Araújo hace ya tiempo que cerraron. También lo hizo Dantone, que mantiene su tienda en el centro comercial Ponte Vella.
La «Shopping Nigth» se mantiene a principios de mayo
La «Shopping Nigth», una de las fechas marcadas en rojo en el calendario comercial ya tiene fecha. Será el próximo 3 de mayo. En viernes, coincide de nuevo en vísperas del Día de la Madre. Se trata de una decisión tomada por la asamblea del Centro Comercial Aberto Ourense Centro, y que no cuenta con el respaldo de todo el sector. Así, por ejemplo desde el colectivo Comercio Vivo ya mostró su desacuerdo el año pasado. Por otro lado, Ourense Centro y la plaza de abastos reivindicaron que el día de San José sea festivo de manera permanente. Aseguran que las ventas se incrementaron en un 36 % y quieren que las administraciones blinden la fecha.
Ofertas en alquiler por hasta 26 euros el metro cuadrado en el casco histórico
Uno de las espadas de Damocles que tienen los comerciantes ourensanos en su aventura profesional es el del precio del alquiler. En el caso concreto del centro urbano, donde se han acumulado cierres emblemáticos en los últimos tiempos, el precio se dispara hasta cifras que no se alcanzan en otras ciudades gallegas. Un repaso a los diferentes portales inmobiliarios y a la oferta que actualmente se encuentra disponible sirve para comprobar que los precios están muy por encima de los 6,5 euros de media por metro cuadrado que refleja la ciudad. Por ejemplo, en la rúa da Paz se encuentra en alquiler el local que históricamente ocupaba una zapatería infantil por un precio mensual de 1.700 euros. Toda vez que se trata de un local de 150 metros cuadrados, el precio de cada metro es de casi nueve euros. Hasta los once euros por metro cuadrado sube el coste para un propietario que quiera hacerse con un local en la céntrica plaza de Paz Nóvoa y que cuenta con cien metros y que tuvo como última actividad la de una tienda de ropa. En el casco viejo, hay espacios con un precio de hasta 26 euros por metro cuadrado.
Más asequibles son los precios si la apuesta es por los barrios o por las galerías comerciales repartidas por la ciudad.