Una denuncia de la jefa de la Policía Local al concejal de Seguridad activa el protocolo antiacoso del Concello de Ourense
OURENSE CIUDAD
«Todo lo que hice lo volvería a hacer», dice el concejal, que ordenó forzar la puerta del despacho de la funcionaria estando ella de baja
03 jun 2022 . Actualizado a las 18:59 h.El concejal de Seguridad Ciudadana del Concello de Ourense, Telmo Ucha, ordenó forzar la puerta del despacho de la jefa de la Policía Local estando ella de baja médica. Lo confirmó él mismo después de que Pepe Araújo, portavoz de Ciudadanos, desvelase que la funcionaria, María Barrera, ha presentado una denuncia a nivel interno ante el departamento de Recursos Humanos que ha activado el protocolo antiacoso del Concello de Ourense. En base a ello, debería nombrarse un instructor independiente para que estudie el caso y determine si efectivamente el proceder de Ucha constituye un acoso hacia la trabajadora o no. Cabe destacar, por otra parte, que la denuncia -presentada además en la Inspección de Trabajo- se dirige contra el concejal, pero también señala a un delegado sindical por cooperar en el supuesto acoso.
En declaraciones a los medios de comunicación, el edil de Seguridad confirmó tras el pleno la existencia de esa denuncia y le restó importancia. «Yo estoy muy tranquilo y la Policía está mejor que nunca», afirmó Telmo Ucha, que defendió su decisión de forzar la entrada del despacho de la jefa del cuerpo, que lleva varias semanas de baja médica. «El Ayuntamiento es el propietario de todas las instalaciones municipales y esa oficina hacía falta. Evidentemente, claro que se entró, sí, sí, todo bajo la ley, con los informes todos a favor», sentenció Ucha, que añadió: «¡Qué va a haber amenazas, por favor! No, hombre no. ¡Cómo vas a amenazar a un policía! No, no, aquí es uno más uno, no hay más historia. Preguntadle a ella, que yo estoy muy tranquilo, de verdad, todo lo que hice lo volvería a hacer. Y en la Policía están muy tranquilos». La aludida, María Barrera, se mantiene por ahora en silencio.
Después de desvelar Pepe Araújo la existencia de la denuncia, miembros de PSOE, BNG y no adscritos mostraron su solidaridad con la trabajadora y aprovecharon para criticar el trato que el gobierno liderado por Gonzalo Pérez Jácome da al funcionariado. El alcalde tomó la palabra y dijo que la jefa de la Policía Local tiene «toda la libertad del mundo» para denunciar. «Nosotros entendemos que hay funcionarios a los que tenemos que marcar ciertas directrices», precisó el alcalde, que subrayó que algunos trabajadores no estaban cumpliendo de forma adecuada con sus tareas . «Nosotros ponemos en práctica nuestras políticas y muchos recursos que les quedan a algunos funcionarios pues es hacer eso, denunciar por acoso, cogerse una baja o lo que sea».
Inmediatamente, el alcalde explicó que ha dado parte a la mutua para que investigue esas bajas y citó otros casos, como el de la jefa de Protocolo del Ayuntamiento. Según dijo, dejó de trabajar el mismo día en que se hizo público que Jácome la había relevado en las tareas de organización de las bodas civiles que se celebran en el salón de plenos por su supuesta connivencia con el portavoz de Ciudadanos para que fuese él quien las oficiase. Algo similar ocurrió con un técnico del Auditorio a quien apartó de las tareas de programación cultural, según dijo. «¿Te vino de golpe la depresión? ¿En tres horas?», se preguntó en tono irónico el alcalde ourensano. «Los técnicos y los funcionarios también cometen delitos, no solo los políticos», sentenció el alcalde. Jácome culminó su reflexión asegurando que, tras el cambio legislativo por el que se dejó de pagar el 100 % del sueldo en los primeros días de baja, se produjeron «más curaciones que en Lourdes».
Tensión en la Policía Local
La denuncia de María Barrera supone un escalón más en la crítica relación del gobierno municipal con el cuerpo. Jácome llegó a denunciar la existencia de una «mafia policial» en la ciudad. A ello se une la tensión interna que generó la reciente negociación de los turnos de trabajo.