
El centro ourensano, Yes We Can English Club, fue pionero en los exámenes de Cambridge para niños, como recuerdan sus precursores Tina y Marcos Razoes
31 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Tina Razoes llegó a Ourense hace más de dos décadas. Como ella misma argumenta, tenía razones de peso: «Di el paso por amor, lo que inspira muchas de nuestras grandes decisiones. Esta ciudad me encantó de inmediato y sabía que me quedaría mucho tiempo». Por aquel entonces, la sudafricana era azafata de vuelo, pero tuvo que reciclarse rápidamente: «Aquí no había aeropuerto —dice entre risas—, así que tuve que darle un cambio a mi vida. Pronto vi que había demanda de profesores nativos de inglés, así que me preparé con especialistas en un método de aprendizaje de idiomas que triunfaba en la mayoría de los países. Y sigue siendo el más eficaz».
Pronto su nueva academia, Foreign Languages, tuvo una gran aceptación, ya que los libros de texto pasaban a un segundo plano y el inglés —y otros idiomas— eran el eje de clases entretenidas y centradas en la comprensión y comunicación: «Tuvimos muchos alumnos desde el principio y la verdad es que fuimos muy bien valorados en la ciudad. Cuando tuve a mi hijo, yo trabajaba mucho y tenía que mantenerlo ocupado, así que me lo traje a menudo a la academia».
El pequeño Marcos encontró pronto una vocación en la docencia y los idiomas se le dieron bien desde niño: «Siempre fui educado en inglés. Eso no era muy frecuente aquí. Además el método de mi madre es el que se impone en el extranjero, más práctico que teórico. Después descubrí que me gustaba enseñar y estudié Magisterio en la especialidad de Idiomas».
No tardó en incorporarse a la estructura dirigida por su progenitora. Tina, ya jubilada, recuerda que el actual responsable del centro, rebautizado como Yes We Can English Club, era «un niño parlanchín, al que ya le gustaba jugar a que daba clases de pequeño; se formó adecuadamente y siempre quiso trabajar en la academia, así que asistió a cursos internacionales y se especializó en nuestro método».
Marcos incide en el hecho de que sus alumnos llegan con la intención de «prepararse para mantener conversaciones fluidas cuando viajan o cuando se desplazan por motivos de trabajo, muchos tienen inglés aprobado donde se han formado aquí, pero se dan cuenta de que necesitan algo más para sostener una conversación en el entorno laboral o incluso una llamada telefónica a la sede de su empresa».
Tina apoya en su experiencia la aseveración de su descendiente: «La gente quiere hablar inglés y entenderse más que lucir un título académico. Nosotros comenzamos con la formación y los exámenes ya con los niños pequeños. Fuimos pioneros en las pruebas para alumnos infantiles, avaladas por Cambridge».
Y la vocación docente de Marcos lo hace todo un experto a la hora de tratar con niños y de la metodología para su aprendizaje: «Tienes que enfocarlo como una diversión para ellos, ya están bastante saturados con sus clases y con otras actividades extraescolares. Nosotros trabajamos mucho con ellos en nuestro patio, si el tiempo lo permite. El cuerpo les pide vidilla y elaboramos propuestas lúdicas en las que se familiarizan con los nombres de las cosas, colores y todo lo que les rodea, aprendiendo a nombrarlas en inglés, a la vez que se divierten». Dos generaciones de docentes convergen en proyecto de Yes We Can. El aprendizaje de un nuevo idioma puede ser un proceso natural.
La madre. El hijo.
quiénes son
La madre. Tina es sudafricana y se reconoce una enamorada de Ourense: «Mi país es muy bonito, pero inseguro. Cuando llegué aquí hace 22 años, tuve una sensación de tranquilidad y me sentí más libre». Ante la demanda de profesores nativos de inglés, se formó en esa especialidad y fundó la antigua Foreign Languages
El hijo. Marcos era asiduo en la academia de su madre desde pequeño y pronto demostró que los idiomas eran lo suyo. Y también la docencia. Estudió magisterio y tomó el testigo de su madre a su jubilación: «Nuestro método no ha cambiado. Solo el nombre, ahora somos Yes We Can».
«Los idiomas son importantes para mejorar en las empresas»
El abanico de Yes We Can English Club abarca un amplio espectro en su alumnado, porque desde los niños pequeños que acceden al centro con poco más de dos años, puede abarcar hasta ejecutivos de empresas multinacionales, como señala Marcos Razoes: «En Ourense cada vez hay más presencia de firmas extranjeras o multinacionales y los idiomas son importantes para mejorar en las empresas, porque un trabajador que quiera ascender debe dominar al menos el inglés, que es el utilizado de uno a otro país».
Su madre, Tina, también recuerda que en la academia han formado durante años a «profesores jóvenes que están comenzando su vida laboral o preparando oposiciones, que quieren completar sus estudios con el conocimiento del idioma y con la práctica de conversaciones fluidas». En especial aquellos que se enfrentan a exámenes orales.