La película «13 exorcismos», rodada en Ourense, llena de terror la cartelera
OURENSE CIUDAD

La ópera prima del coruñés Jacobo Martínez toma casos reales como base
05 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.¿Cuántas sesiones de exorcismo se pueden realizar antes de perder para siempre a una persona poseída? Trece. ¿Qué número de sacerdotes están autorizados por el Vaticano para llevar a cabo este tipo de prácticas? Quince en el Estado español. ¿Realizan exorcismos o es una actividad testimonial? «Traballan case a diario e algún deles está aquí en Galicia», señala Ramón Campos, productor y coguionista de 13 exorcismos, la primera película española sobre este fenómeno que se estrenó ayer en casi trescientas pantallas españolas —289 para ser exactos—.
Tras un rodaje de varios meses en Ourense, completado con las escenas del interior de la casa grabadas en plató, el equipo de la película eligió la ciudad y el Teatro Principal para realizar este jueves el pase previo de la ópera prima del coruñés Jacobo Martínez. En 13 exorcismos se cuenta la historia de un grupo de amigos que realiza una sesión de espiritismo en la víspera de la celebración de Todos los Santos. A raíz de dicha actividad, la joven Laura Villegas comienza a comportarse de una manera extraña. Los padres, alarmados por la situación y con el convencimiento de que el demonio ha poseído a su hija, recurren al padre Olmedo —José Sacristán— para reclamar sus servicios.
A partir de una noticia
El origen de la película está en una noticia publicada en un diario en el año 2015. En esta se hablaba de varios casos de exorcismos sucedidos en los últimos años. «Logo de ler iso empezamos a investigar e a ver os elementos comúns que había nestes casos. Para a miña sorpresa, vin que non eran poucos os exorcismos realizados nos últimos anos —Burgos, Almansa, O Corpiño e outros— e que as semellanzas eran moitas», precisa Ramón Campos. Enfrascados en la redacción del guion, Campos y Martínez repararon en que «non había ningunha película española sobre exorcismos e, polo tanto, o reto era aínda maior», recuerda el productor. El director incidió en la presentación de la película en el valor añadido del AVE. «El hecho de poder venir y hacer una premier aquí, y no en la Gran Vía de Madrid como es tradición, o poder mover a tantos actores y equipos, era impensable hasta hace poco. Poder hacer este paso previo aquí, en mi tierra, es un orgullo y el mérito se lo debemos al apoyo de la Diputación de Ourense», señaló Martínez. Incidió, como lo hizo Campos, en que la cinta aporta los dos puntos de vista —el religioso y el científico—, «pero no pretende adoctrinar en ningún momento. Tú vas a ver unos hechos y a hacerte tu opinión. El mérito es que no intenta convencer; es una historia que no va a aburrir».
María Romanillos —Laura Villegas— reconocía que su ilusión de pequeña era hacer una película como la que protagoniza, aunque tenía la certeza de que iba a sentir miedo. «Para nada, porque ves todos los trucos y cómo se hace; todas las mentiras del cine. El rodaje para mí fue bastante duro, porque todo lo que podía tener lo tenía yo: llorar, reír, contorsiones, correr... Tuve un montón de contracturas y estuve con cremas y pastillas para calmar el dolor. Pero ha merecido muchísimo la pena porque estoy muy contenta con el resultado y por la experiencia vivida con el equipo», señala.
Adaptados a José Sacristán
La película es un proyecto desarrollado por las productoras Bambú, Mr Fields & Friends y Atresmedia Cine, que ha contado con el apoyo de la Xunta y la Diputación. Campos reconocía que siente devoción por José Sacristán. «A el gústalle o cine de terror e aceptou traballar ao saber que ía ser a ópera prima de Jacobo —estiveron xuntos en Velvet e outros proxectos—. Adaptamos a rodaxe aos días que el non tiña función no teatro», señala.