Desde un pulpo a una bota o una gallina de chocolate, las confiterías de la ciudad tiran de imaginación para sorprender a los más pequeños
07 abr 2023 . Actualizado a las 09:46 h.Ya están aquí. Uno de los símbolos indiscutibles de la Semana Santa 2023 son las monas de Pascua. La mayoría de confiterías y pastelerías de la ciudad llevan días llenando sus escaparates con propuestas de figuras de chocolate, a cada cual más original y divertida. Empezó siendo una tradición, un huevo dulce que los padrinos tenían que regalar a sus ahijados el lunes de Pascua para marcar el final de la cuaresma. Ahora el nivel de esos obsequios ha crecido muchísimo. Cada vez los reposteros de Ourense empiezan antes a pensar qué hacer. Tratan de plasmar ideas en chocolate que tengan que ver con la actualidad y se animan a comprar moldes de figuras más difíciles de hacer.
Un pulpo en Laura Castro
La repostera —y también ingeniera— Laura Castro ha vuelto a sorprender a los ourensanos con su propuesta para estas fechas. Ha hecho un pulpo de chocolate con leche belga, recubierto de una capa de la versión blanca con colorantes naturales en colores lilas que le aportan un aspecto mucho más divertido. Además lleva unos ojos saltones y cada una de sus ocho patas rellenas de Peta Zetas. «Quería basarme en la forma tradicional de un huevo, sin usar moldes, y a partir de ahí sacar diseños diferentes», confiesa Laura. Con esta idea, la experta en trabajar el chocolate de autor, con mezclas extravagantes y, sobre todo, de calidad, sacó varias formas. Además del pulpo hizo un cangrejo, un unicornio completo de chocolate blanco, una mariquita y un cohete.
Ha elaborado también dos monas «para mayores». «Las llamo así porque me he puesto más creativa con las combinaciones de sabores. Una es un huevo de chocolate con caramelo apoyado en una base de este ingrediente con frutos secos y relleno de bolitas de cereal. La otra es igual pero por dentro lleva casi un cuarto de kilo de Lacasitos», afirma.
Van desde los 20 a los 35 euros y estarán a la venta hasta el propio lunes. Pueden encontrarse en el obrador de Laura Castro, en el número 27 de la calle Progreso; en la confitería Tu Recreo, de Ourense; en la panadería Morales, en A Guarda; y en la chocolatería Idiolyo, en Vigo.
La granja al completo en Late & Late
No es de extrañar que una tienda de chocolate se vuelva loca de cara a la celebración que más implica a su ingrediente estrella, pero en Late & Late, en la calle Santo Domingo, lo han dado todo. Este año han querido adaptarse a todo los gustos y bolsillos y tienen opciones, bombones y pequeños huvos de los tres chocolates, que parten de 2,9 euros. Las opciones dulces van in crescendo hasta el punto de que la campaña de Pascua la iniciaron con un conejo de chocolate que medía aproximadamente un metro y costaba 129 euros. «No tardó ni un día en venderse. Lo cierto es que hay mucha gente fan del cacao», explica Ana Belén Fraile, empleada de la tienda ourensana. «Este año estamos vendiendo mucho, pero sí que notamos que cada vez hay más personas que buscan variedad, opciones asequibles, y aquí las encuentran también», añade.
En el obrador de los gallegos Late & Late han elaborado sobre todo animales de chocolate. Han hecho pollos, conejos, vacas, perros, cerditos... Algunos van incluso pintados de colores para que sean más graciosos y atractivos. En este negocio también hacen cestas personalizadas con varias piezas de chocolate y hasta venden por separado las decoraciones que han elaborado para exponer los huevos y las monas en la tienda. «Son unos comederos de pájaros de madera que están gustando tanto que hasta nos los compran sin chocolate», termina Fraile.
De las chocolatinas más conocidas en Monsieur Croissant
No solo las confiterías son especialistas en monas de Pascua, en algunas tiendas de dulces de la ciudad también están trabajando al máximo estos días. Ese es el caso del equipo de Monsieur Croissant, en las galerías del Parque de San Lázaro. Un año más han conseguido llenar su local de propuestas nuevas, muchas de ellas distintas a las de ediciones anteriores. La mayoría son de chocolate con leche. Tienen desde la gallinita hasta unos huevos gigantes. Además hacen cestas o montajes en los que incluyen las monas de chocolate, chucherías y otros regalos que el padrino quiera añadir. «Solo tienen que traérnoslo y ya está», dice Mayte López, propietaria del negocio. Algunos optan por sumar peluches, otros libros.
Unas de las monas que más se venden en Monsieur Croissant son las que fabrican las marcas de las chocolatinas más conocidas como Kinder o KitKat. «Están muy ricas y son de un tamaño bastante grande. La verdad es que siempre salen muy bien porque te aseguras que te gustan antes de probarlas», confiesa Mayte. En este espacio dulce ourensano tienen propuestas que van desde los 8 a los 60 euros.
De dibujos animados en Milhojas
Lleva viéndolas hacer desde niño, así que Martín Sousa sabe muy bien cómo le gustan los huevos de Pascua. En el caso del repostero de la confitería Milhojas, en la calle del Progreso, considera que el secreto está en usar un chocolate de la mejor calidad y hacerlas con moldes de motivos que tengan que ver con la máxima actualidad. «Este año hicimos muchos animales. Tenemos cangrejos, patos, cerdos, conejos saliendo de unas zanahorias enormes...», cuenta. «Pero también las hay con temática de los dibujos que les gustan a los niños como La Patrulla Canina, Spiderman y de todas las princesas Disney», añade. En su pastelería llevan una semana vendiendo figuras de chocolate que varían mucho de precio según el tamaño. Las hay que llevan casi un kilo del ingrediente principal. Cuestan entre 18 y 50 euros.
En Milhojas han preparado monas con forma de barco, de todoterreno, de aviones, triciclos, balones y botas de fútbol... hasta con menciones a la Kings League de Piqué e Ibai.
Hechas a mano en Royal de O Carballiño
En la pastelería Royal de O Carballiño son expertos en roscas y monas de Pascua. Dice Estrella Fernández, copropietaria del negocio, que esto es así porque a su marido, José Manuel de la Iglesia —la otra mitad del mismo—, siempre le gustó trabajar el chocolate y el azúcar. «Empezou neste oficio con 14 anos e xa non se foi así que ten experiencia. Este doce encántalle. Gústalle moldear el mesmo as figuras que lle pidan os clientes e dálle igual o tempo que tarde», afirma. Por eso aunque en la tienda tienen una gran variedad de monas expuestas, siempre puede haber más porque tienen la opción permanente de personalizarlas. «O ano pasado fíxolle a un home de Trives unha parella. El tróuxolla en cerámica e José Manuel recreouna en chocolate», recuerda. Cogieron Royal en el 82, aunque la confitería carballiñesa abrió sus puertas en 1941.
El escaparate, el mostrador y las estanterías de esta pastelería de O Carballiño están a rebosar de motos, coches, bicis, conejos, casitas y todo tipo de muñecos de los dibujos animados en su versión de chocolate. Están listos para que los padrinos se hagan con ellos. Los precios van desde los 4 euros, que cuestan los huevos, a los 150, que vale un montaje de dinosaurios. José Manuel hace la mayoría de sus monas a mano, salvo las que están de moda, que elabora con moldes, como las de Bob Esponja, los Minions o Pikachu. Las prepara en chocolate con leche o negro. «Este ano está un pouco floxa a cousa porque fai moita calor e a xente vaise fóra, pero deixaremos os produtos aínda unha semaniña máis e a ver se se animan con algo doce», termina Estrella.