Abre un nuevo bar en los vinos de Ourense que ofrece auténtica empanada de maíz

OURENSE CIUDAD

Las tapitas de Marián, donde era el antiguo Montederramo, apuesta por los pinchos tradicionales para chatear con vinos gallegos
04 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Las tapitas de Marián es el nuevo bar de los vinos de Ourense. Se llama así por lo evidente. Es un local de raciones y a su propietaria, la ourensana María de los Ángeles Otero, la conocen como Marián. Como ella va a ser la que cocine, decidió atribuirse el nombre. «Me pareció que era bonito y entrañable», comenta. También es sencillo y tradicional, igual que la comida que propone. Hace empanadas de maíz de berberechos, de zamburiñas, de mejillones... También empanadillas de zorza y de carne. Tiene tostas de pulpo, de salmón, de bacalao o de queso del país y alguna que otra ensalada. «También trabajamos la chistorra, la sobrasada y una amplia variedad de bollitos», confiesa. Su local está situado en la rúa Lepanto, donde antes estuvo el Montederramo, y nace con la intención de ser un bar de tapeo más, para combinarse con el resto de la calle. «Me encantaría que la gente viniese a tomarse un vinito en la barra con su pincho y luego fuese al siguiente y así cada día», admite Marián. Lo suyo con la cocina viene de lejos.
Esta alaricana de 55 años hace décadas que sabe que algún día abriría su propio bar. «Lo llevo en la sangre. Por parte de madre, mi abuela tuvo el Casa Mena en Allariz, una tía el Casa Fandiño y otra tenía una tapería en Xinzo. Y por parte de padre eran los propietarios de la Panadería Ricardo, donde hacían los mejores almendrados», explica. «Yo soy diseñadora de interiores pero por circunstancias cuando me vine a vivir a Ourense terminé de monitora infantil en un colegio. Siempre soñé con algún día lanzarme a abrir mi propio local y la verdad es que cuando vi este, supe que era para mí», confiesa. Lleva desde Navidad luchando para conseguir unas condiciones acordes a lo que se puede permitir y finalmente lo consiguió. «Estoy muy feliz y tengo muchísimas ganas de luchar por ello», termina Marián.