Día Internacional del Tatuaje: «Son arte y también una forma de simbolizar momentos que significan mucho»
OURENSE CIUDAD
Reunimos las historias más significativas de tatuadores y sus diseños en Ourense
17 jul 2023 . Actualizado a las 09:51 h.Los tatuajes ya no son lo que eran. Ahora son incluso más. Ya no hay edad ni momento perfecto para plasmar en la piel todo aquello que cada uno desea. Los hay que utilizan esta técnica para llevar grabados en tinta algunos de los momentos más importantes de su vida, mientras otros prefieren escoger los diseños según su originalidad, color o estilo artístico. Hoy, 17 de julio, es el Día Internacional del Tatuaje. Repasamos algunas de las historias más especiales e impactantes relacionadas con él en Ourense.
Maruja se tatúa con 78 años por amor a su nieta
Maruja Dantas se tatuó a los 78 años por primera vez y lo hizo por amor a su nieta, Aitana Carnero. Las dos se tintaron la piel juntas por iniciativa de Aitana. «Es la persona que me crio. Me ha enseñado todo lo que sé», afirmaba la joven ourensana. Por eso quiso asegurarse de llevarla consigo para el resto de su vida. «Qué mejor que con un tatuaje», dice. «Es una idea a la que siempre le di vueltas en mi cabeza», confiesa. Pero Aitana quería el paquetecompleto: «No solo tatuarme yo, sino hacerlo con ella, claro». Estuvo dos años insistiéndole a Maruja. Escogieron la balanza de San Miguel. Aitana con la fecha de nacimiento de su abuela y Maruja con la de su nieta. «A min encantoume porque é un debuxo sinxelo, sen cores nin complicacións, e porque representa cualidades moi importantes», apuntaba su abuela.
Ellos se hicieron un tatuaje por amor... al trabajo
Parte del equipo del restaurante Ceibe, con una estrella Michelin, se hizo un tatuaje relacionado con el local. La idea de esta locura se le ocurrió a Andrea Nava, camarera del negocio. «Soy muy de marcarme lo que me importa y este lugar ha sido crucial para mí. Es el trabajo en el que más he evolucionado, tanto profesional como personalmente y, de hecho, soy de esas personas privilegiadas que puede decir que es feliz viniendo a currar», explicaba. La siguieron María Pérez, jefa de sala del restaurante, y los padres del proyecto, Lydia del Olmo y Xosé Magalhaes. «Penso que as tatuaxes son arte e tamén unha forma de simbolizar momentos que significan moito para min. Son algo que levo comigo sempre, indícanme onde estou e onde quero chegar», contaba María.
Se tatúa en el muslo la cara del actor Chechu Salgado por una apuesta
El actor Chechu Salgado y el tatuador Simón Seoane son amigos de toda la vida. Hace unos diez años, cuando el primero estudiaba interpretación en Vigo y el segundo Bellas Artes en Pontevedra, surgió entre los dos una apuesta. «Le dije que el día que ganase algo importante, me tatuaría su cara en el culo», confesaba Simón. En cuanto Chechu ganó el Goya a Mejor Actor Revelación, supo que tendría que saldar su deuda. «De pronto me vi en la tesitura, pero hay que ser leal a lo que uno dice», recuerda. Finalmente no fue en el culo. Pero casi, se lo hizo en el muslo, por la parte de atrás, justo debajo de la nalga.
Un ourensano se tatúa en la espalda sus lugares favoritos de la ciudad
Daniel Díaz, Chispo, es lo que se dice un ourensano de corazón que para demostrarlo decidió tatuarse los lugares de Ourense que más le representan en toda la espalda. El encargado de tal obra maestra fue su amigo, el tatuador Abraham Caride del estudio Bang. «Quería que se reflejasen ciertos aspectos que me marcaron. La zona de donde soy, O Cumial, con las casas de mi familia y el nombre del barrio escrito con las letras de Hollywood a lo lejos. También era importante que saliese el estadio de mi equipo, en O Couto, antes el Club Deportivo Ourense y ahora la UD Ourense, a donde voy siempre que juegan», explicaba Chispo.
Este argentino se tatuó la copa del Mundial Qatar 2022
Lucas Sousa (Buenos Aires, 1991) cita a Valdano y dice que para él el fútbol es de las cosas menos importantes de la vida, la más importante. Para este argentino afincado en Ourense la victoria de su país en el Mundial de Qatar supuso mucho más que un nuevo triunfo en el palmarés de la selección de su país. «Hay un documental en Netflix, Sean eternos: Campeones de América, en el que se muestra cómo pasan algunos jugadores la noche anterior a la final del la Copa de América del 2020. Hacen un juego de cartas y Messi promete tatuarse la que le sale, el cinco de copas, así que yo prometí lo mismo si ganábamos», contaba. Y lo cumplió. Se tatuó la copa del Mundial Qatar 2022 en el muslo.
Sus diseños de tatuajes estampan objetos que hasta se venden en el Museo Bauhaus alemán
Anxo Varela y Lúa Carballo son pareja profesional y también un original matrimonio de artistas al frente de Pruden Tatto, una nueva aventura conjunta que se forjó en el confinamiento. El éxito de estos ourensanos no se limita a su ciudad, de la que ambos presumen orgullosos, sino que se hace extensible a toda Galicia, hasta llegar al centro de Europa. «Sempre reivindicamos a nosa cultura e intentamos pór en valor as nosas raíces, aínda que teñamos deseños en inglés», decía Lúa. «Cunha visión moderna e moi actual», añadía Anxo.
Tatuajes de la cara a la entrepierna
Cachii Tattoo es el nombre del estudio de tatuajes situado en la rúa San Miguel de Ourense. Lo dirige Carlos Eduardo Rodríguez. Tiene su estilo propio. Es especialista en realismo y en línea fina. «Me gusta dedicarle mucho tiempo al diseño previo para que el resultado sea perfecto, tanto en ejecución, como en lo que es la integración de las ideas del cliente. Tengo muchísimo respeto y amor por cada tatuaje y me los tomo muy en serio, como lo que son, algo definitivo y exclusivo», expresaba. ¿El trabajo más extraño que le han pedido? «Me pasó en Colombia. Una modelo vino a tatuarse un pulpo gigante hiperrealista por todo el vientre y la entrepierna y, claro, se lo hice», termina.
El villano de Capitán América pasó por Ourense
Henry Rodríguez, un venezolano de 34 años apasionado del body modification, una vuelta de tuerca más para el mundo de los tatuajes y los piercings, vivió en Ourense durante una época. Tras años de operaciones, su apariencia es muy similar a la de Red Skull (Cráneo Rojo), el archienemigo del Capitán América. Todo empezó con 24 años. «Siempre he sido amante de los cómics y siempre me he inclinado por los villanos más que por los superhéroes. Surgió la idea de hacer una modificación corporal extrema y única y, cuando hicimos la amputación de la nariz, vimos el gran parecido con el personaje y aprovechamos y adoptamos su imagen», explicaba el hombre.
Diez años plasmando arte en la piel en Ourense
El ourensano David Diz quería ser profesor de Educación Física. Lo tenía claro, pero mientras estudiaba INEF en Pontevedra, empezó a tatuarse en el estudio Costa Oeste de Vigo y todo cambió. Cuando abrió Secret Bridge, en la calle Hernán Cortés de la ciudad, era también un sello musical con el que producía a artistas de distintos lugares del mundo. Subió la persiana del negocio en el 2013. Su equipo lo completan otros tres tatuadores: Simón Seoane, Viriato Rodríguez y Pablo de la Rue. «Estamos especializados en el tatuaje tradicional americano y también en el japonés», decía David.
Un homenaje en su propia piel
El alaricano Borja Pérez Loureiro pasó un confinamiento peculiar, de esos en los que las anécdotas y el riesgo a contagiarse estuvieron presentes por varios motivos. El estado de alarma lo pilló en Tailandia. Regresó y lo más duro fue la siguiente quincena; en casa, junto a su mujer, Cristina Álvarez, y a su hija Cayetana, pero sin poder tocarlas. «Hice la cuarentena para protegerlas», admitía. Y no solo a ellas. Cristina trabaja en una residencia de mayores y el riesgo de contraer el coronavirus y meterlo en el geriátrico era una gran preocupación. «Es un orgullo compartir mi vida con ella», decía Borja. Tanto es así que la homenajeó con un tatuaje.
Un tatuaje para no olvidar nunca
Adrián Carril llevaba tiempo queriendo tatuarse de nuevo. El confinamiento le pilló junto a su novia en Madrid, donde trabajan, y un buen día, acunado por la imposibilidad de salir de casa, mientras echaba un vistazo más a las novedades de la red social de Instagram se encontró con la ilustración de la tatuadora Sandra Álvarez. «Me flipó desde el minuto uno. Quería tener un recuerdo para siempre en mi piel de esta experiencia. Pasar más de dos meses separado de mi familia y de mis amigos, con todo lo que estaba cayendo, y aún así poder vivirlo al lado de Coral, mi chica, y que las cosas nos fuesen bien, fue muy bonito. Lo compartimos todo y esto pues también», decía.
«Mentres teñamos pel e cartos, seguirá habendo tatuaxes»
Antón Díaz es un apasionado de la ilustración y acaba de abrir su propio estudio de tatuajes en Ourense, en la esquina de la calle Celso Emilio Ferreiro y el arranque de la avenida Alfonso Rodríguez Castelao. Ahora toca empezar a trabajar y, aunque hay mucha competencia, incluso por la zona, Antón confía en el futuro. «Aínda que xa non é o bum de hai uns anos, a xente séguese tatuando. Mentres teñamos pel e cartos, seguirá habendo tatuaxes», bromeaba.
«Emigrar de Ourense para encontrar trabajo nunca fue una opción»
El Grito es un estudio de tatuajes puesto en marcha por Mateo Gómez Valeiras en O Couto. Un ourensano emprendedor de 33 años que quiso hacer de su afición su profesión. En una entrevista habló de su historia y de la de su negocio. «Realizo tatuaje tradicional y neotradicional. Tengo tendencia al puntillismo, a los trabajos en negro aunque también hago color. Ese es el camino que siempre he seguido, aunque vas evolucionando», comentaba.