
La organizadora de bodas ourensana Sara Álvarez abrió su propio estudio, Día B, en el espacio de coworking Magma
10 ago 2023 . Actualizado a las 21:58 h.Sara Álvarez (Ourense, 1996) estudió Periodismo en Madrid pero se dio cuenta muy rápido de que lo suyo no era esa carrera. «A mí me encantaba encargarme de organizar y planificar los eventos. Hasta lo hacía dentro de las agencias de comunicación para las que trabajé», recuerda. Por culpa de la pandemia la despidieron y decidió volver a Galicia. «Aquí no había tanto movimiento de eventos especializados como en Madrid pero sí me di cuenta de que se celebraban muchas bodas y reuniones familiares», afirma. Así que se lanzó a establecerse por su cuenta como organizadora. Hizo un máster y su estudio, Día B, fue el trabajo que entregó al final de esa formación. «Día B es mi sueño hecho realidad. Es una empresa en la que nos gusta trabajar siempre formando un equipo alrededor de los novios. Tenemos en cuenta todas sus ideas y deseos hasta conseguir que se cumplan», afirma. Trabaja desde el espacio de coworking Magma, en la calle Bedoya de la ciudad.
Tal y como explica Sara, organizar una boda en Ourense consta de muchos pasos. «Lo primero es contactar con todos los proveedores y tener organizado en que mes hay que hacer cada cosa. Lo principal es crear el diseño de la boda, la seña de identidad que le da sentido a todo. Y luego está la coordinación el propio día. Nosotros nos encargarnos de que todo salga perfecto y de que ni novios ni invitados tengan que preocuparse por nada», relata la ourensana. «Hay gente que se casa sin wedding planner, organizadora de bodas, pero me parece muy complicado. Aportamos un punto de vista extra y sobre todo estamos presentes a la hora de coordinar el gran día. Existe la tendencia a delegar en la gente que queremos pero es que esa gente quiere disfrutar también del enlace», comenta.
Sara, desde Día B, huye de los convencionalismos y se centra en los detalles para conseguir que cada boda sea especial y única. «Mis puntos fuertes son la proximidad y la implicación. Entiendo que cara proyecto es un poco mío también y le pongo alma e ilusión para que salga perfecto para los novios. Creo que Galicia es un sitio espectacular para casarse, de hecho hay muchísima gente que viene de fuera y escoge este lugar para unirse en matrimonio», termina. Dice que la temporada no va mal y ya tiene boda favorita: «La de María y Álvaro, dos ourensanos que se casaron hace un mes. Ella estaba embarazada y lo vivimos durante el transcurso de la organización. Fue preciosa y creo que la guardaré siempre conmigo porque me llegó mucho al corazón», termina.