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El ascensor de la Cruz Alta se une a la lista de obras que se retrasan en Ourense

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

El proyecto de la Cruz Alta, que incluye dos ascensores, debería haberse terminado en julio.
El proyecto de la Cruz Alta, que incluye dos ascensores, debería haberse terminado en julio. Santi M. Amil

El elevador debería estar terminado, pero se amplió el plazo hasta octubre

15 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Las obras del ascensor del barrio de la Cruz Alta son las últimas en unirse a la lista de infraestructuras impulsadas por el Concello de Ourense que no cumplen los plazos previstos inicialmente para su ejecución. Ese elevador, que pretende salvar la pronunciada pendiente que existe entre la calle Xoán de Nóvoa y la iglesia de A Milagrosa, debería estar terminado desde hace semanas, pero para su entrada en funcionamiento habrá que esperar casi hasta noviembre.

La construcción del ascensor fue adjudicada por cerca de un millón de euros a la empresa Proyecon y el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, visitó la zona el día 24 del pasado mes de enero para anunciar el inicio de las obras. Tal y como precisó entonces, estas deberían estar terminadas en seis meses. Sin embargo, al igual que ha ocurrido con otros proyectos municipales, ese plazo no se cumplirá. De hecho, un reciente decreto del gobierno municipal acuerda conceder un plazo extra de tres meses. Así pues, según establece ese documento, la nueva fecha límite para la finalización de las obras es el próximo 20 de octubre.

Se trata de la primera prórroga para ese proyecto, lejos aún de las tres que se autorizaron en su día para la ejecución de las rampas mecánicas de la calle Concordia. La primera obra del plan Ourense Vertical se inauguró en plena campaña electoral de las municipales, el pasado mes de mayo, pese a que debería estar terminada en diciembre del año 2022. Y no es el único caso de retrasos o incluso de paralizaciones. Un ejemplo paradigmático es el del ascensor entre Avilés de Taramancos y el puente de Ervedelo. El alcalde visitó la zona en febrero con motivo del inicio de los trabajos, pero lo único que se hizo fue retirar la escalinata existente en el margen derecho del Barbaña. Desde entonces, los peatones deben dar un rodeo para cruzar el río por una pasarela y así poder subir por las escaleras de caracol situadas en la otra orilla. Las obras —que cuentan con un presupuesto superior al medio millón de euros— hace tiempo que deberían estar terminadas, pero quedaron paralizadas nada más empezar porque el proyecto no tenía en cuenta que por ese lugar pasa una línea de media tensión.

El ascensor de Rosalía de Castro, en A Ponte, también podría retrasarse. El pasado 24 de mayo, a cuatro días de las elecciones municipales, el Concello de Ourense anunciaba el inicio de las obras, que cuentan con un plazo de ejecución de doce meses. Sin embargo, el contrato con la empresa adjudicataria no quedó formalizado hasta un mes de después. Se trata, en cualquier caso, de un proyecto complejo, porque implica la construcción de un elevador inclinado sobre las escaleras que suben desde Ribeira de Canedo hacia la Rúa do Mercado. Las obras, que costarán 1,8 millones de euros, tardaron en arrancar y, al poco tiempo de comenzar, fueron paralizadas.

En el centro

Las que ya está claro que no cumplirán los plazos inicialmente previstos son las obras de seis calles del centro urbano (San Lázaro, Xaquín Lorenzo, Bedoya, Cardenal Quevedo, Valle Inclán y Ramón Cabanillas). En realidad, se trata de dos proyectos cuya ejecución comenzó de forma simultánea el día 24 de octubre del año pasado aprovechando que la adjudicataria es la misma empresa, Oreco Balgón. En uno de los casos, el plazo máximo era de seis meses y en el otro, eran ocho, pero han pasado diez, de modo que sería ya imposible ajustarse a la previsión inicial. En este caso, la inversión total es de 2,2 millones de euros.