El gobierno local dice ahora que decidirá en septiembre el uso del antiguo edificio de la calle Progreso entre cuatro posibles alternativas
24 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La antigua prisión provincial languidece en la calle Progreso de Ourense. El gobierno municipal acaba de enviar de nuevo su futuro a la casilla de salida, después de que a lo largo de los últimos años se fueran anunciando futuros usos que no han pasado del papel. La última propuesta del alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, había sido destinarlo a la sede de la UNED. Ahora, sin embargo, el gobierno de Democracia Ourensana anuncia que será en el mes de septiembre cuando se concretará el uso del edificio para acometer su rehabilitación.
A través de un comunicado, asegura que el gobierno local está valorando cuatro posibles alternativas. La primera de ellas convertiría la vieja prisión en dependencias administrativas municipales. En ese caso, indican fuentes oficiales, el Concello concurriría a las convocatorias de ayudas para lograr fondos europeos que contribuyan a financiar las obras. Se trata, por tanto, de una opción a medio-largo plazo para ver recuperado el inmueble.
La segunda opción, señalan las mismas fuentes, sería que el edificio se convirtiese en la futura sede de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. A este respecto, indican, el gobierno local tiene previsto trasladar una propuesta de colaboración por la que el Concello cedería el inmueble para que el organismo de cuenca acometiera con sus fondos las obras de rehabilitación. Hay que recordar, que esta entidad también lleva tiempo buscando acomodo administrativo en Ourense, con un concurso de ideas incluido. La tercera alternativa que tiene sobre la mesa sería recuperar la propuesta de que el edificio acoja la nueva sede de la Universidad Española a Distancia (UNED) en la ciudad. Esta posibilidad, señalan fuentes municipales, se ha visto dificultada porque el proyecto no logró la subvención solicitada al Gobierno central para las obras de rehabilitación que serían necesarias. La cuarta alternativa es aún más antigua y pasaría por la rehabilitación del edificio para construir un hotel termal. «Aínda non está descartada», aseguran. La decisión final explican desde el Concello de Ourense se tomará, en todo caso, en el mes de septiembre con el inicio del curso político.
Otros ejemplos
A la espera de que el gobierno municipal deshoje la margarita para decidir qué uso darle a la antigua cárcel de Progreso lo cierto es que por España abundan los ejemplos de rehabilitaciones de éxito. Es el caso de la antigua Modelo de Barcelona, donde se han proyectado viviendas, zonas verdes, un museo y un polideportivo. En Valencia su prisión, también denominada Modelo, ha dado paso a un edificio administrativo. Un ejemplo más emblemático es el del Parador de León, donde estuvo preso Quevedo y que ya a finales de la década de los sesenta del siglo pasado se enfocó a alojamiento.