«En la feria de Ourense una persona puede salir vestida de arriba abajo por 80 euros»

OURENSE CIUDAD

Vendedores ambulantes mantienen los precios de sus productos para tratar de lidiar con el encarecimiento
28 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El encarecimiento de la vida se nota cada vez más a todos los niveles y de hecho no se quedan fuera de esta crisis los feriantes. Acostumbrados a ofrecer siempre el mejor precio en sus productos, vendedores ambulantes que acuden en la feria en Ourense admiten que llevan desde la pandemia asumiendo una bajada significativa de sus ingresos. Esto se debe a que la mayoría han decidido no incrementar el precio de sus productos. «Llevamos toda la vida en esto y siempre hemos tenido lo mismo, un puesto de jerséis a 10 euros. Con el covid el negocio empezó a decaer y en estos últimos meses la situación ha ido a peor, pero aún así tenemos que mantener los precios de venta porque si no la gente no compra, aunque a nosotros sí que nos cueste más caro», explica Antonio Rosilla, que participa en hasta cinco mercados cada semana. «La que más funciona es la de Padrón, creo que porque cae a domingo y está cerca de Santiago», admite. Dice que en la ciudad de As Burgas han disminuido las ventas. «Especialmente cuando ocurre lo de hoy, que es que el día de la feria realmente era el 26 pero al caer en domingo se pasa al lunes y entonces esto hace que coincida con la de Xinzo y mucha gente va allí ya por costumbre», admite. Su primo, Enrique Rosilla, acude también a la feria de Ourense y viene desde Benavente. «Empezamos en 1999 y la verdad es que se nota mucho la bajada de afluencia en esta ciudad. Todo está encarecido. Antes venía con 55 euros de gasolina y ahora tengo que gastar 80, por ejemplo.», afirma. Sin embargo él también ha decidido no subir los precios de la ropa que vende en su puesto. «Nos hemos estancado en el coste de las prendas y asumimos las pérdidas que eso nos supone porque evidentemente ganamos mucho menos. Los conjuntos de punto cuestan 35 euros y llevan con ese valor los cinco años que llevamos trabajándolos, aunque a mí ahora me cuesten 6 euros más que en el 2018. Soy autónomo y trabajo los siete días de la semana, no queda otra», afirma Enrique, que coincide con otros muchos vendedores del mercado en que campañas como el Black Friday afectan a su sector.
La feria ofrece precios muy competitivos, aunque tenga que lidiar con las cadenas multinacionales que consiguen abaratar el coste de los productos al máximo y superar sus ofertas. En concreto la de Ourense ofrece una amplia variedad de ofertas en ropa interior, pijamas y jerséis. «Aquí una persona puede salir vestida de arriba a abajo por 80 euros más o menos. Hasta con cazadora incluida», afirma Enrique. Rebuscando entre los puestos se encuentran ofertas como calzado a 13 euros, packs de tres piezas de ropa interior por 5 y de jerséis a 10. Incluso algunos vendedores ambulantes tienen a la venta prendas de hace varias temporadas a 1 euro.
A la ourensana María Rosa Fernández le gusta ir a la feria con sus amigas. «Hace unos años esto estaba a tope de gente y sin embargo cada vez hay menos. Es importante saber seleccionar en qué puestos venden ropa que salga buena y en cuáles no, pero eso es como en cualquier comercio», admite. También van a menudo Pilar Vázquez Losada, Olga Pérez y María Jesús Vázquez. «Esta feria concretamente no vale nada porque es la última del mes y justo coincide con la de Xinzo. Hay menos puestos y menos diversidad de mercancías», afirma Pilar. «La verdad es que aquí no se nota la subida de precios y hay productos que están genial como los ajos, las nueces, las castañas...», añade. Olga se hizo con unos zapatos de piel por 20 euros y María Jesús encontró unas medias de lana para su madre. «Aquí hay prendas interiores de algodón que a lo mejor en una mercería me cuesta mucho más encontrar», termina María Jesús.