El impulsor de las artes marciales en Ourense: «Yo era técnico de Olivetti y convencí a un compañero que vino de Estados Unidos para que me enseñara kung-fu»

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

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José Gago Garrido (de pie, con chándal rojo) junto a los maestros de la federación china en una exhibición en el Paco Paz
José Gago Garrido (de pie, con chándal rojo) junto a los maestros de la federación china en una exhibición en el Paco Paz Alberte Paz

La escuela de José Gago Garrido  tiene representación en la Selección Española de Wushu desde hace más de 25 años de forma ininterrumplida

25 dic 2023 . Actualizado a las 13:57 h.

La pandemia hizo mella en la Escuela Dinamic. El centro de artes marciales del que han salido desde la década de los ochenta varias decenas de campeones y medallistas tanto a nivel nacional como europeo vio reducida la cifra de inscritos a raíz de las limitaciones impuestas por el covid y eso se notó especialmente en algunos deportistas a los que la pérdida del ritmo de entrenamientos lo llevó a desanimarse y abandonar la competición. Pero en esta vida todo pasa y actualmente el gimnasio del maestro José Gago Garrido ha recuperado el ritmo prepandemia y cuenta con doscientos inscritos. No todos están interesados en competir, pero según cuenta el fundador de la Escuela Dinamic, está comenzando a despuntar una nueva generación que tomará el relevo para mantener a Ourense en la élite del wushu.

El centro acoge a personas de todas las edades aunque hay una clara preferencia hacia el wushu de los más jóvenes. «Lo ofrecemos desde muy niños. Es para ellos muy estimulante porque se trata de un deporte muy dinámico, variado y divertido para ellos, con saltos y acrobacias, en el que se trabaja mucho la flexibilidad y que no solo sirve para la defensa personal. Es cierto que es muy completo para el desarrollo físico porque trabaja la fuerza, la psicomotricidad, la coordinación o la orientación espacial, pero también para fomentar la disciplina, aprender a superarse o el trabajo en equipo», relata el maestro ourensano. Gago está orgulloso de que muchos de sus exalumnos le reconozcan que la capacidad de superación entrenada en su gimnasio les ha ayudado en su desarrollo personal y profesional. «Tengo desde profesores a cirujanos y hasta pilotos... gente que ha aprendido a ponerse metas y a conseguirlas», relata con satisfacción.

Pero dentro del gimnasio de la Escuela Dinamic hay otro grupo igual de importante en cuanto a número de participantes: son los aficionados al taichí, una disciplina que suele llamar la atención por sus movimientos lentos pero que, según explica el maestro ourensano, está considerada también un arte marcial, vinculado al combate y la defensa personal.

Uno de los cursos de tecnificación organizados por Dinamic con maestros de la federación china
Uno de los cursos de tecnificación organizados por Dinamic con maestros de la federación china

De hecho Gago ha sido también el gran impulsor de este deporte en Ourense. Sus clases gratuitas al aire libre que ofrece en colaboración con el Concello una vez al año en el jardín del Posío han ido extendiendo la afición entre los vecinos. «En este caso es cierto que las personas que se acercan a la actividad buscan mejorar su salud. Suelen ser más mayores porque se trata de un ejercicio con el que trabajan desde la coordinación, la respiración o el equilibrio, al suelo pélvico y la fuerza en las piernas», explica. Otra ventaja es la corrección de la postura que acaba aliviando los dolores de espalda y evitando contracturas «muy comunes también en personas que generan mucha tensión por el trabajo», dice. «En general las artes marciales tienen la ventaja de que mueves todo el cuerpo pero además mejoras la concentración y el equilibrio mental y ganas seguridad en ti mismo. Son cosas que sirven a cualquiera en su día a día», resume.

La historia

Hace 42 años que José Gago decidió convertir su pasión en su profesión y abrir su propio gimnasio de artes marciales. «En aquella época lo que se conocía más era el yudo o el kárate», recuerda este pionero que se enamoró del kung-fu con las películas de Bruce Lee. «Aprendí con un americano. Yo era técnico de máquinas Olivetti y vino uno de la empresa desde Estados Unidos que había practicado este deporte, así que lo lie para que me enseñara». Ese fue el arranque. Tenía 17 años, luego comenzó la formación con la Federación de Kárate y fue consiguiendo las titulaciones hasta que en 1980 logró su cinturón negro. Dos años después abrió el primer gimnasio. Este diciembre una comisión de doce campeones del mundo, maestros de la Federación China de Wushu, acudieron a Ourense para ofrecer un curso de tecnificación organizado por esta escuela. No es el primer año que reciben estas visitas que destacan el papel de Ourense en este deporte. «Suelen sorprenderse de que la escuela que en los últimos 25 años siempre ha tenido campeones de España en diferentes categorías y mantiene a gente en la selección nacional, la dirija alguien que no es chino y esté en una ciudad pequeña» reconoce Gago. Y es que Dinamic presume de liderar la lista de las escuelas con mejores resultados a nivel nacional.