Un comercio familiar que vende marcas de lujo modernas y vanguardistas desde Ourense a Ghana

OURENSE CIUDAD

Frank Store empezó siendo una tienda de ropa de caballero y hoy está especializada en las últimas tendencias de firmas prémium
08 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Francisco Nieto y Belén Rivera abrieron la tienda Frank Chicos en Ourense en 1987. Lo hicieron con la intención de ofrecer a la ciudad un establecimiento especializado en ropa de caballero clásica, elegante, perfecta para eventos y de muy alta calidad. El negocio, que está ubicado en un local emblemático de la ciudad, en la esquina de la calle Lamas Carvajal con vistas a la plaza Mayor, triunfó. «Tenía clientes que venían de distintos puntos de la provincia y también de otros lugares de Galicia», asegura Adrián Nieto. Él, hijo de los fundadores, es el actual propietario del proyecto textil, al que se sumó con 23 años, cuando su padre enfermó. «Empecé a su lado en el 2006 y cuando él faltó, seguí yo», recuerda. Desde que entró en la tienda, Adrián trató de ir adecuando la oferta a la actualidad y a su propio estilo. «A mí me encanta viajar y siempre que salgo de Ourense, me fijo mucho en los comercios y en lo que se lleva», cuenta.
En el 2017 dio un cambio significativo a la tienda y la convirtió en Frank Store, un proyecto más vanguardista y moderno que bebe de la esencia que sembraron sus padres y tiene una visión más internacional. «En ese momento también lanzamos nuestra web, que supuso abrirnos al comercio online, que hoy en día supone más del 40 % de nuestras ventas», cuenta. En este punto Adrián ya contaba con la visión de su novia, su mano derecha y la otra mitad del proyecto, Johana Regalado. «Empecé a trabajar en la tienda con 19 años en el 2010», recuerda ella. Poco a poco se enamoraron y desde entonces han formado el equipo perfecto al frente de Frank Store. De hecho, gracias a la convicción de ella, el local sumó hace dos años a su oferta, la línea de mujer.
El negocio ourensano, que cuenta con una tienda propia en Santiago de Compostela desde el 2022, apuesta por firmas de lujo accesibles, que triunfan entre los jóvenes. «Nos encanta ofrecer prendas y complementos que no sean prohibitivos», dice Adrián. Tienen otro comercio también en la calle Santo Domingo de Ourense. «Ahí vendemos prendas y marcas más clásicas, pensadas para el cliente al que iba dirigido el negocio que abrió mi padre», añade.
Mientras Johana se fija en la estética de las marcas y está al tanto de todas las tendencias, Adrián examina el retail y mira por la imagen del negocio. «Sé lo que se lleva y trato de traerlo cuanto antes para que nuestros clientes puedan disfrutarlo», dice ella. «Somos hiperourensanos y nos encanta ofrecer la oportunidad de reinventarse a los vecinos, precisamente por eso nuestras marcas fluctúan», admite Adrián. Mezclan la calidad de los modistos clásicos con los diseños más vanguardistas y novedosos. En sus tiendas venden Kenzo, Marc Jacobs e Isabel Marant.
Juntos, apoyándose en un equipo de producción, comunicación y ventas conformado por ourensanos, han conseguido que su proyecto no deje de crecer. «El online hace que lleguemos a todo el planeta. Hemos mandado pedidos a Jordania, Nigeria, Ghana...», afirma Adrián. «Sobre todo tenemos clientes en Asia y Estados Unidos», apunta Johana. Y todo ello sin olvidarse de que son un pequeño comercio familiar ourensano. «Para mí es una satisfacción enorme poder continuar con lo que un día iniciaron mis padres. Es algo emocional», afirma Adrián.