La milla de oro de Ourense se llenó de gente aunque las compras no fueron tan significativas como otros años
29 nov 2024 . Actualizado a las 19:37 h.Muchos negocios de Ourense se sumaron este viernes a la celebración del Black Friday, que este año no fue tan fructífera como se esperaban clientes y comerciantes. «Está siendo un día tranquilito. Aunque las ofertas siempre funcionan bastante bien, la verdad es que vamos poco a poco», decía Rebeca Mourelo, propietaria de la tienda de moda femenina Thrama, en la rúa Santo Domingo. «Sí que hay ambiente, pero la verdad es que no hubo grandes compras», añadía la comerciante. En este establecimiento aplicaron descuentos de entre el 15 y el 20 %. En la parte trasera de la tienda estaban las ofertas más llamativas: prendas sueltas con rebajas de hasta el 50 %. «Esta iniciativa anima las ventas de noviembre, que es un mes malísimo, pero la realidad es que luego repercute en diciembre porque mucha gente aprovecha para comprar ya los regalos de Navidad y el balance final es un equilibrio de ventas», comentaba Mourelo.
Lo mismo piensa Celia Romano, propietaria de la tienda Lakarí. En su caso participa en el Black Friday de una manera concreta. «Cojo una selección de prendas de nuestro outlet y las pongo más visibles, con descuentos de hasta el 70 %», contaba. «No me parece justo aplicar ofertas especiales solo un día porque pienso en mis clientas habituales. ¿Y si ellas no pueden venir justo hoy? ¿Se quedan sin rebaja?», explicaba. De ahí la decisión que tomó. En Lakarí este año no se notó afluencia de gente como otros años. «Ha sido un día tranquilo de más. En noviembre bajan mucho las ventas y la gente se aferra al Black Friday, pero en esta ocasión ni tan siquiera preguntaron por descuentos o rebajas», relataba.
La milla de oro de Ourense se llenó de gente este viernes por la tarde, aunque la mayoría iba sin bolsas de la compra. Algunos ourensanos salieron a pie hecho a comprar, pero fueron los menos. «Vinimos especialmente a ver si encontrábamos ropita para mi hija, que es un bebé todavía», decía Aurora Bernardo, que salió con su madre, Estrella Barroso. «Me parece que es una buena oportunidad para mirar los regalos de Navidad, pero la verdad es que no estamos encontrando todo lo que nos gustaría. Hemos comprado un par de cosas», afirmaba.
A José Manuel Moreiras el Black Friday le pilló por sorpresa. «Vinimos al centro para ir a la óptica y, aprovechando, me metí a comprar unos zapatos que me hacían falta y me encontré con que tenían descuento», aseguraba. En algunos comercios de la ciudad, como la tienda de electrodomésticos Confogar, en la calle Bedoya, las rebajas empezaron hace dos semanas y todavía seguirán unos cuantos días.