Mujeres de Porqueira intercambian sus experiencias vitales ante la delegada de la Xunta en Ourense
09 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El empoderamiento de la mujer se revela a través de múltiples perfiles. El intercambio de experiencias vitales es una de ellas. La puesta en común de diferentes trayectorias de cinco mujeres residentes en Porqueira acaparó en la Casa Consistorial el acto central del día internacional dedicado a ellas por parte de la Delegación de la Xunta en Ourense.
Tienen edades y profesiones diferentes, algunas apenas sobrepasan la treintena y otras superan los sesenta. Solteras, madres o abuelas. Licenciadas universitarias, agricultoras o políticas, comparten su visión del mundo desde la óptima femenina.
«Son alcaldesa dende hai catorce anos. Comecei sendo solteira. Casei e teño dous fillos. Ademais do meu cargo, levo a corresponsalía dun banco en Porqueira e Baltar e axudo no negocio familiar en Xinzo. Non me considero una superwoman». Son palabras de la regidora de Porqueira, Susana Vázquez, primera edila en la historia de su municipio.
La teniente de alcalde del Concello, maestra de profesión, Sinda, también recordó su historia: «Viñen aquí a coidar dos meus maiores e dos meus fillos».
El protagonismo femenino también tiene otras caras en este pueblo antelano. Eva decidió mudarse a Porqueira tras vivir trece años en Ourense. «Este ano abrimos unha explotación de vacún coa miña parella. Pódese vivir diso», resumió.
Maruja, una veterana agricultura de toda la vida de la localidad, rememoró la dura faena en el campo de las décadas pasadas: «Había horarios de seis da mañá ás once da noite algún días. As patacas entón collíanse a man».
Raquel, la trabajadora social del Ayuntamiento, reivindicó la labor de las mujeres que se dedican a la asistencia a domicilio en el rural. «Son oito mulleres e o seu traballo é importante nun concello como este», apuntó.
Antes de que la delegada provincial de la Xunta, Marisol Díaz Mouteira, pusiese fin al acto recordando su implicación personal en la lucha por la igualdad de género, intervino el único hombre presente. Leyó un viejo texto de 1911. E hizo suya la conclusión del mismo: «As mulleres están tolas se queren parecerse aos homes, xa que son superiores a eles».