Aparece en el río Limia el cuerpo del vecino de Porqueira al que buscaban desde el viernes

Miguel Villar

«Ao final as primeiras sopeitas eran correctas. É a peor noticia que queríamos ter. Estamos desolados». Así se expresaba la alcaldesa de Porqueira cuando se confirmaba que los buzos que estaban peinando el río Limia en las proximidades del puente Rúa, habían localizado un vehículo. Faltaba poco para las cinco de la tarde y minutos después se confirmaba que dentro había un cuerpo. «Buscamos por moitos sitios, pero nunca deixamos o río», apuntaba recordando que el hallazgo de parte de la defensa de un vehículo que coincidía con el mismo modelo que tenía Ramón Carrera Peaguda, hizo sospechar que pudiera haber sufrido un accidente. Sin embargo ni el viernes ni el sábado se pudo dar con el vehículo pese a que tanto los miembros del GES de Lobios y Muíños, como los bomberos de Xinzo, centraron en esta zona sus esfuerzos haciendo prospecciones con pértigas e imanes a lo largo del cauce y en la tarde de este domingo se sumaron también a la tarea varios integrantes del equipo de especialistas en actividades subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil llegados de A Coruña.

Ramón Carrera Peaguda, de 90 años, faltaba de su casa en el pueblo de Filgueira desde primera hora de la tarde del viernes. La mujer que acude para hacer las tareas domésticas se encontró con que no estaba ni él ni su vehículo y la aparición en el puente sobre el río Limia que une Porqueira con Rairiz de Veiga del trozo de la defensa de un BMW ya hizo sospechar lo peor. «O río viña moi alto polas choivas destes días. De feito os bombeiros tiveron que traballar atados a unha corda porque os levaba a corriente», señalaba la regidora. Dos días después, el operativo que estaba en el agua pudo trabajar con menos dificultades. De hecho el río tiene ahora 50 centímetros menos que cuando se inició la búsqueda en la que también participaron efectivos de Protección Civil de Porqueira, Rairiz de Veiga, Xinzo de Limia y de Sandiás, además de miembros de la Guardia Civil y voluntarios. Después de la jornada del sábado, en la que decenas de personas peinaron también los alrededores tanto del pueblo en el que residía el hombre como de otros limítrofes, todos los pensamientos volvían a converger en el cauce del Limia.

Finalmente los GES de Lobios y Muíños dieron esta tarde con el vehículo. «Era difícil que pudera estar noutro sitio. Mirámolo todo, revisáronse incluso as cámaras de autovía...», señalaba la alcaldesa. Y es que una de las opciones que se barajó inicialmente fue que Ramón hubiese optado por emprender viaje hacia Vigo, donde reside su hija y el resto de la familia, y donde él pasaba también largas temporadas cuando llega el invierno. Se temía que hubiese podido haber sufrido algún percance por el camino. Pero la revisión de las cámaras descartó que se hubiera incorporado a esa carretera. Tras la aparición del cuerpo, la alcaldesa de Porqueira, Susana Vázquez quiso agradecer el esfuerzo de todos los participantes en la búsqueda desde el viernes. «Estamos tristes e decepcionados, pero quero agradecer o esforzo de todos os que participaron na búsqueda, dende as forzas de seguridade ata os veciños. É unha lástima que rematase así», lamentó. 

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