Un jardinero confiesa que le sustrajo 7.500 euros a una viuda de Ramirás

m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

RAMIRÁS

El acusado, José Luis D. B., durante su comparecencia en la Audiencia provincial
El acusado, José Luis D. B., durante su comparecencia en la Audiencia provincial T. Cela

Condenado en la Audiencia de Ourense a dos años de cárcel por un delito continuado de estafa, no tendrá que ingresar en prisión si no delinque y devuelve lo robado

16 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

José Luis D. B. estuvo durante seis meses retirando cada pocos días cantidades, entre 100 y 600 euros, de la cuenta de la mujer que lo empleaba para hacer labores de jardinería en una casa de Casardeita (Ramirás). Le quitó la tarjeta bancaria sin que ella, una viuda con problemas de movilidad, se diese cuenta; había conseguido saber el pin rebuscando en una cartera donde ella lo guardaba anotado. El jardinero sustrajo 7.500 euros hasta que un sobrino que cuida a la mujer le preguntó a qué se debían esas continuas retiradas de dinero. Él empezó a trabajar en la casa en el año 2017 y se ganó la confianza de la mujer, que incluso le hacía la comida, explicó el abogado de la acusación particular.

Fue en agosto del año 2019 cuando el empleado comenzó a retirar dinero con la tarjeta, primero 300, luego 400, algún día 200 y un par de veces 600 euros, en operaciones registradas en el cajero de una entidad bancaria de Celanova cada cinco o siete días. Le cogía la tarjeta a la dueña y la volvía a dejar, hasta que se quedó con ella. La última vez que sacó dinero fue el 16 de enero del 2020 en un cajero de Gomesende.

Por este delito, calificado como estafa continuada por la fiscal, la acusación pública le pedía dos años y nueve meses de cárcel, y la particular, seis años de prisión, al estimar que hubo una estafa agravada por la vulnerabilidad de la víctima. El acusado llegó a un acuerdo y se confesó culpable, con lo que la condena será de dos años; no irá en la cárcel si no delinque en ese tiempo. Debe devolver a la perjudicada 8.200 euros —lo sustraído más intereses— en cuotas mensuales de 500, y pagar una multa de 180 euros por hurtar la tarjeta.