Luis Carrizo presenta hoy su publicación en los concellos de Ribadavia y Carballeda de Avia
01 may 2019 . Actualizado a las 20:10 h.El leonés Luis Carrizo guarda memoria de los momentos vividos en A Veiga, la localidad de la capital de O Ribeiro de donde eran originarios su abuelo y su padre. Los olores de la hierba luisa, las acacias y el membrillo y las «cousas da aldea» aún figuran como un espacio privilegiado de sus temporadas infantiles en Ribadavia, el lugar donde descubrió el agua -«donde me crié yo es todo secano»-. De ahí que regresar a la villa para dar a conocer su obra Entre todos lo mataron tenga para él un valor añadido. El libro se presenta a las 12.00 horas en el Concello de Ribadavia, y a las 19.30 horas en el salón de plenos del Concello de Carballeda de Avia.
-¿Cómo surgió el proyecto para realizar un libro sobre la matanza?
-Siempre fue un ritual que me resultó atractivo y que fue, históricamente, todo un acontecimiento familiar y social. La obra no es una descripción científica de la matanza del cerdo, o del cocho o como le queramos llamar, sino que se centra el trabajo en describir el proceso, sus pasos, costumbres y trabajos.
-¿La tradición de la zona leonesa le sirvió de base?
-En el libro me centro en el proceso, de ahí el título de Entre todos lo mataron, y he optado por ese título por ser una descripción de lo viví en una matanza en Carrizo de la Ribera. Aunque, obviamente, no se trata de una narración literal; te ilustras, te documentas y todo ello crea el conjunto. Es más, está contado con un estilo que tiene un humor muy galaico, en la línea de Cea o Julio Camba.
-¿La matanza en León mantiene la misma tradición y costumbres que la gallega?
-El ritual de la matanza es común, solo cambian los nombres que les dan a determinadas partes y algunas tradiciones sobre productos típicos de cada zona o las costumbres ?aquí se secan los chorizos con leña de encina y ahí con madera de loureiro?. Por lo demás es lo mismo en León, que en Galicia, Asturias o cualquier otro lugar. La estructura es similar.
-También ha evolucionado el proceso.
-Sí, es más, creo que uno de los aspectos destacados de la obra es que sirve para guardar la memoria de un ritual que va a desaparecer. En tiempos la matanza del cerdo era un acontecimiento y una fiesta. Llenaba la bodega, garantizaba la comida ?frente a aquella frase histórica: «Patacas, sempre patacas»? y había toda una tradición a su alrededor. Todo eso ha desaparecido o está en vías de desaparición.
-¿Perderá el protagonismo?
-Estoy convencido. El cerdo es un animal que jugó un papel mítico en la generación de mis padres, y en las anteriores, y alegraba la cazuela y la vida de la casa. Aunque todo eso ha cambiado y se ha transformado de forma considerable.