En dos años se triplicó el número de becas denegadas en Ourense

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE

RIBADAVIA

Jóvenes preparan la selectividad en el edificio jurídico-empresarial del campus ourensano.
Jóvenes preparan la selectividad en el edificio jurídico-empresarial del campus ourensano. ana fernández< / span>

El 26,1 % de los universitarios sí recibe algún tipo de asistencia económica

02 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El caso de Abraham Carrera Groba, que perdió su beca por cambiarse de estudios pese a haber aprobado todas sus asignaturas con un 8,8 de media y tres matrículas de honor, ha puesto de relevancia una situación que no solo afecta a este vecino de Ribadavia. Su problema concreto es muy particular, pero la denegación de ayudas de estudios afecta a otros muchos ourensanos. En el último curso del que se tienen datos, el 2013-2014, 1.711 solicitantes de beca no la recibieron.

El dato, que no aparece en las estadísticas públicas del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, sale de una respuesta del Gobierno a una pregunta formulada por la diputada por Ourense del PSOE en la pasada legislatura, Laura Seara. El documento, fechado a 25 de septiembre del año pasado, refleja el número de becas denegadas a lo largo de tres cursos académicos, el 2011-2012, el 2012-2013 y el 2013-2014. En el primero de ellos habían sido rechazadas las solicitudes de 654 estudiantes, en el segundo se duplicó esa cifra hasta llegar a 1.408 negativas y en el último del que se dispone información subió algo más, hasta 1.711.

De este modo, en dos años el número de becas denegadas ha llegado casi a triplicarse. Y ello, teniendo en cuenta que en esos datos solo se incluyen las ayudas de la convocatoria general y de movilidad de alumnos que cursaron estudios posobligatorios no universitarios matriculados en centros de la provincia de Ourense. No están incluidas las denegaciones de becas para universitarios porque estas son contabilizadas en función de la provincia donde se ubica la sede central de cada universidad con independencia de la localidad de residencia de los becarios. Aunque no se publican los datos territorializados al respecto de las solicitudes rechazadas, sí se publican las concedidas, aunque por comunidades autónomas. En este caso, el último compendio de Datos y cifras del Sistema Universitario Español concluye que de los 49,2 % de los estudiantes de primer año tienen beca.

En dirección contraria, los ourensanos que disfrutan una Erasmus crecen curso a curso

Una de las últimas preguntas contestadas por el Gobierno a la exdiputada socialista Laura Seara antes de terminar la legislatura fue sobre las becas denegadas a nivel general en la provincia, pero la parlamentaria ourensana también se interesó por las ayudas concedidas con motivo del programa Erasmus. Esta iniciativa, que ofrece a los estudiantes de Europa la posibilidad de cursar una parte de sus estudios universitarios en el extranjero, tiene un impacto muy reducido en la provincia, pero cabe destacar la evolución al alza en los últimos años respecto el número de este tipo de becas que han recibido los ourensanos. En el curso 2011-2012 fueron seis los beneficiarios del programa y en el 2012-2013 ya pasaron a ser trece. El interés en la provincia por las ayudas Erasmus siguió incrementándose en el último curso del que se tienen datos, el 2013-2014, cuando se alcanzaron los 23 becarios ourensanos en países europeos.

El 40,3 % de los becarios de la universidad pierde su ayuda en el primer año

El último compendio anual de Datos y cifras del Sistema Universitario Español publicado, analiza los casos en los alumnos que pierden, por un motivo u otro, las ayudas que recibían. «De la cohorte de estudiantes que entran con beca al sistema universitario en el curso 2011-2012 (todos ellos estudiantes de grado), el 40,3 % pierden la beca el primer año», dice esa publicación oficial, en la que se precisa que «por encima de la media se sitúan los estudiantes de la rama de ciencias (45 %) y los de ingeniería y arquitectura (50 %).

Precisamente, el caso de Abraham Carrera encaja a la perfección en esos datos puestos que él estudiaba ingeniería industrial y perdió su ayuda por cambiarse a ingeniería informática. Su caso es especial por sus buenas calificaciones: «Se establece una relación inversa entre la pérdida de la beca en primer curso y la nota de admisión al estudio, de los que han accedido con una nota inferior a 5,5 puntos, el 59% han perdido la beca tras su primer curso. Según aumenta la nota de admisión se reduce la probabilidad de perder la beca»