Una treintena de estudiantes de la promoción de 1973-1974 participaron en un reencuentro en la capital de O Ribeiro
09 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La promoción de 1973-1974 se encargó de inaugurar el edificio que es hoy en día el CEIP Tomás de Lemos de Ribadavia. Un grupo de alumnos en aquel momento cursaron octavo de EGB y de ahí pasaron al IES O Ribeiro. En aquel entonces, muchos optaron por prepararse la oposición de Guardia Civil, otros escogieron ponerse directamente a trabajar y algunos se metieron a estudiar una carrera en otras ciudades de Galicia y de España. Sea como fuere, aquella promoción inaugural se separó. Cada uno buscó su camino y luego se estableció en una parte del mundo. Es verdad que varios de aquellos alumnos se quedaron en Ribadavia y que bastantes de ellos mantienen contacto a través de redes sociales o de WhatsApp.
Cincuenta años después de haber inaugurado el Tomás de Lemos, los del 73 se volvieron a juntar. «Fue gracias al empeño de Julio Dabarca, que nos encontró a Julia Viñas y a mí por la calle y nos comentó qué nos parecería organizar un reencuentro», cuenta Flora Fernández. Estos tres exalumnos son todavía vecinos de la capital de O Ribeiro y desde ahí lo montaron todo. Hicieron un llamamiento a través de Facebook y luego fueron avisando por teléfono uno a uno a los contactos de aquella promoción. En tres semanas consiguieron reunir a treinta compañeros. La cita fue en Ribadavia, el pasado sábado, donde disfrutaron de una comida en el mesón O Pucheiro. «Había personas que no veía desde hacía treinta años. Fue un reencuentro maravilloso, espectacular, de verdad», afirma Flora.
Los exalumnos, nacidos entre 1960 y 1961, aprovecharon las horas juntos para ponerse al día. «Fue muy emotivo. Nos fuimos conociendo de nuevo otra vez. Todos llevamos fotos de antes y también de nuestras vidas de ahora», afirma Flora. Muchos presumieron de sus nietos, otros hablaron de sus amores, sus trabajos, sus hijos y hasta sus mascotas. También hubo un buen rato para rememorar la infancia. «No paramos de revivir historias y de contar anécdotas. Salieron a relucir muchos profesores y muchas cosas que nos han pasado. Fue un día precioso», asegura la vecina de Ribadavia.
De la treintena de exalumnos que participaron en el reencuentro había muchos que siguen en la villa pero no todos. Algunos viajaron desde Redondela, Vigo, Santiago y hasta desde Málaga para volver a verse con los compañeros de la infancia. La comida fue tan bien que ya la han propuesto como una cita anual. «Creamos un grupo de WhatsApp con todos y ahora vamos a organizar una reunión cada primavera, para juntarnos y estar en contacto», termina Flora.