La obra de la artesana Carmen Núñez puede visitarse cada tarde navideña
22 dic 2022 . Actualizado a las 17:25 h.El belén hebreo de Rubiá volverá a ser uno de los atractivos para acercarse en estas fiestas hasta esta localidad valdeorresa. La instalación, ubicada en el salón parroquial, es una espectacular puesta en escena de varios momentos clave vinculados con la historia de Jesús de Nazaret y en sus 50 metros cuadrados pueden ir siguiéndose desde la anunciación del ángel a la Virgen hasta el bautismo en el Jordán. El montaje contiene en torno a setecientas figuras y varios sistemas que permiten la movilidad de muchos de sus elementos, además de ofrecer la posibilidad de ver las escenas en cuatro momentos lumínicos distintos: amanecer, día, atardecer y noche.
El belén, completamente artesanal, es un proyecto de María del Carmen Núñez, que comenzó a trabajar en las primeras figuras hace casi un cuarto de siglo cuidando siempre que tanto los personajes como las construcciones, la ambientación y los oficios que se recrean en las distintas escenas se ajusten a la realidad de la época que se representa. Carmen Núñez, que forma parte de la Asociación de Belenistas, ha contado con la colaboración de Antonio García que es quien ha hecho posible los entramados de mecánica e iluminación.
Las dimensiones que ha alcanzado el montaje hacen que se mantenga en su ubicación de forma permanente, aunque es ahora, en Navidad, cuando se fija un horario de apertura estable para las visitas. Los interesados en conocer este original composición podrán hacerlo desde el día de Navidad hasta el 6 de enero entre las 17.00 y las 20.00 horas.
Un recorrido por cinco escenarios bíblicos
Cada año nuevas piezas y detalles se suman a este conjunto que representa escenas en diferentes localidades vinculadas a la historia de Jesús, cuidando incluso las diferencias en la ambientación. Nazaret, Incarín, Jerusalén, Belén y Egipto son los escenarios en las que se recrean las distintas escenas bíblicas pero también las del día a día de la vida de la época con numerosos personajes anónimos. Lo cierto es que el visitante debe plantearse la experiencia con calma porque son tantos los detalles y las acciones que se desarrollan en esta representación, especialmente en esos personajes secundarios, que se necesita visionarlo con calma. Puede hacerse incluso después de las vacaciones escolares, porque se abre también los fines de semana durante enero y febrero.
Un programa pensado para los más pequeños de la casa
Los niños son, sin duda, quienes disfrutan con mayor ilusión de estas fiestas y en Rubiá centran precisamente en ellos su programación lúdica para estas fechas. Una de las propuestas que esperan que tenga una buena acogida es la zona de juegos con hinchables que se colocarán en el pabellón municipal y que estarán a disposición de los pequeños del 24 al 26 de diciembre, ambos incluidos. Las instalaciones funcionarán entre las cuatro y las siete y media de la tarde. Además quieren que los niños de los diecisiete núcleos que componen este término municipal se reúnan en la jornada del 5 de enero en la plaza del Concello para recibir a sus majestades los Reyes Magos de Oriente. A día de hoy, el horario en el que llegarán a este municipio está aún por determinar ya que las agendas de Melchor, Gaspar y Baltasar son siempre complicadas de ajustar, pero la concejala Laura Iglesias espera recibir lo antes posible la información. En el gobierno local preocupa también el tiempo que pueda hacer ese día, así que no descartan que la cita inicialmente prevista al aire libre, tenga que trasladarse a algún espacio cerrado.
Esta Navidad será también algo distinta en varios núcleos del municipio, en los que aún quedan huellas de los daños provocados por los incendios del pasado verano que han supuesto importantes pérdidas. No obstante, los vecinos de A Veiga de Cascallá han decidido combatir con optimismo la tristeza y se han animado a llenar de luces y elementos decorativos las casas y varios tramos de las calles del pueblo, colocando incluso un pino junto al cartel quemado con el nombre de esta localidad en la carretera. Es, dicen, una forma de conjurarse contra ese mal momento y atraer la alegría.