Los proyectos de tecnología salen ganando

La Voz

SAN CIBRAO DAS VIÑAS

22 oct 2014 . Actualizado a las 12:14 h.

Durante los últimos meses del año pasado, a través de la participación de los Museos Científicos Coruñeses en un programa financiado con fondos europeos, se convocó el premio KiiCS de Arte, Ciencia y Tecnología. Este es uno de los antecedentes que en los actuales Premios Luis Freire da origen a la modalidad de investigaciones tecnológicas.

Su creación también llega avalada por los muchos trabajos de esta naturaleza que participaron en anteriores convocatorias de los premios, algunos de los cuales recibieron una distinción. Es el caso de los siguientes ejemplos: ¿Qué número de palas optimizan el rendimiento de los aerogeneradores? (tercer premio en el 2009), ¿Qué capacidad de penetración tienen los balines de las pistolas de juguete? (segundo premio en el 2007) o ¿Qué forma de paracaídas detiene mejor las caídas? (primer premio en el 2005).

La modalidad actual busca fomentar la creatividad aplicada a la innovación tecnológica, premiando inventos, artefactos o montajes auténticos que puedan ser aplicados a la vida cotidiana. El mejor ejemplo del objetivo que se persigue lo tenemos en el trabajo ganador del premio KiiCS: el diseño y aplicación a una silla de un sistema para la detección de malas posturas al sentarse. Alba Fernández González y Uxía García Vázquez, de Aulas Tecnópole del Parque Tecnolóxico de Galicia, se propusieron crear un tipo de respaldo inteligente que pudiera avisar al usuario mediante una señal luminosa si su postura es o no la correcta. Para su construcción desarrollaron un circuito eléctrico y tuvieron en cuenta la curvatura normal de la región lumbar de la espalda.