La letrada de la familia pedirá dos penas de asesinato contra Aniceto Rodríguez
24 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La denegación definitiva de la realización de la prueba caligráfica pedida por la letrada de la familia de la verinense asesinada en el CHUO, Isabel Fuentes, a su presunto asesino, Aniceto Rodríguez, acerca el final de la fase de instrucción del crimen.
Beatriz Seijo confirmó que esa prueba, que trataba de ratificar si la letra de Aniceto era la misma que la de la nota manuscrita hallada en el hospital poco después del asesinato, no será realizada. El hecho de que Rodríguez tenga mermada su movilidad en el brazo derecho tras un accidente cardiovascular que sufrió, y que el acusado tampoco haya colaborado entregando alguna nota o manuscrito previo al ictus que padeció, han provocado que esa pericial solicitada haya sido desechada por la autoridad judicial.
La jueza también ha desestimado definitivamente otra prueba que pretendía verificar el estado de salud mental de Rodríguez en el momento de cometer, supuestamente, el asesinato y de haber redactado la mencionada nota manuscrita hallada en dependencias del CHUO.
La abogada entiende que el cierre de la instrucción está muy próximo y afirmó, sin concretar la pena de prisión que solicitará para Rodríguez, que será «la más alta posible». Pedirá dos penas contra el acusado: asesinato consumado y asesinato en grado de tentativa por la primera agresión que Rodríguez habría cometido contra su mujer en la casa familiar.
Seijo también ratificó la decisión de la familia de presentar un recurso contencioso administrativo en el Tribunal Supremo, ya en trámite, contra la resolución administrativa del Consejo General del Poder Judicial de exonerar a la jueza de Verín Cristina Fernández Viforcos, instructora inicial del caso. Fernández no decretó en su momento medidas cautelares contra Aniceto Rodríguez tras la primera agresión. La letrada remarcó su convencimiento de que la jueza debe ser sancionada por una falta muy grave y remarcó que la familia «irá hasta el final».
Dos agresiones brutales en el plazo de un mes
Aniceto Rodríguez golpeó presuntamente a principios de abril de 2015 a su mujer en la casa familiar de Pazos, en Verín. Culpó a un ladrón de la agresión, aunque al cabo de pocos días, la Guardia Civil comenzó a dudar de su versión y a considerarle sospechoso del martillazo que dejó en estado crítico durante un mes a Isabel Fuentes. A pesar de las sospechas, la jueza optó por no decretar medidas cautelares contra Rodríguez, que visitaba a diario a su mujer en el CHUO. A primera hora de la mañana del 8 de mayo del pasado año, asestó, supuestamente varias puñaladas a su esposa.