Agentes de paisano refuerzan la vigilancia en las calles de Verín

SINDO MARTÍNEZ VERÍN / LA VOZ

VERÍN

SINDO MARTÍNEZ

Guardia Civil y Policía Local incrementaron su presencia en la zona histórica para atajar actos vandálicos

09 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El creciente malestar vecinal por los actos vandálicos en el casco viejo de Verín llevó a la Policía Local y a la Guardia Civil a reforzar la vigilancia con agentes de paisano y coches camuflados en la zona. El objetivo de las fuerzas del orden es atajar de raíz los casos de gamberrismo que en los pasados días se agravaron con la agresión a la anciana Guadalupe Ferreira en la puerta de su domicilio en la rúa do Pozo. Este hecho ha desatado una gran indignación en la villa y ha aumentado la alarma existente.

Fuentes oficiales mencionaron que tanto la Benemérita como los agentes locales son conscientes de que existe temor entre algunos residentes de la zona. Matizaron, no obstante, que la propia Lupita Ferreira, de 77 años, no presentó ninguna denuncia oficial por el golpe con un palo que recibió en un brazo la pasada semana. Esa agresión fue cometida, supuestamente, por un menor de 15 o 16 años, uno de los líderes del grupo que tiene atemorizados a muchos residentes del casco viejo, sobre todo a ancianos.

Desde el gobierno bipartito y desde la propia Guardia Civil insisten en la importancia que tiene formalizar esas denuncias para poder identificar a los vándalos y tomar medidas contra ellos. En la mayor parte de los casos, las protestas y el malestar vecinal solo se han traducido en quejas verbales ante los agentes durante las pasadas semanas. Los lugareños replican que tienen miedo a posible represalias de los delincuentes que, según ellos, se ceban especialmente con las personas mayores, como sucedió en el caso de Lupita. «Algúns vellos nin pasan xa por aquí incluso polo día», refrendó ayer uno de los afectados.  

Ayer mismo se incrementó la presencia de vehículos policiales en la zona de Viriato y de O Pozo, dos de las calles en las que se concentran los problemas de inseguridad en la zona histórica verinense, según los vecinos. Otras personas, por su parte, reclamaron la reparación antes del carnaval de la simbólica estatua do cigarrón, también atacada en su día por los vándalos.