Un informe de potabilidad confirma que ahora ya es apta para el consumo y el Concello busca una nueva captación
31 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El informe de potabilidad realizado ayer por la empresa Espina y Delfín, concesionaria del sistema de abastecimiento del municipio de Verín, confirmó que los ratios de calidad del líquido se encontraban dentro de los niveles aptos para el consumo humano. A pesar del ennegrecimiento provocado por el arrastre de ceniza y madera calcinada al cauce del río Támega, ese rango de aptitud se mantiene desde la tarde del pasado lunes dentro de los parámetros de potabilidad que permiten el consumo del líquido.
La mejora de la apariencia del agua de la traída en la villa ourensana ha sido evidente durante las últimas jornadas. Durante la mañana del pasado día 28, cuando el Concello de Verín se vio obligado a cortar el suministro por el mal estado del agua, el nivel de turbiedad del líquido era superior a los 20 NTU, siendo el valor límite de aptitud de 6 unidades de este ratio. Esas cifras cayeron durante las últimas horas a 0,2 NTU.
Medidas urgentes
El alcalde de Verín, el socialista Gerardo Seone Fidalgo, anunció la aceleración del proceso de búsqueda de una nueva captación de suministro en pozos en la zona de A Perguiza, a escasos metros de donde se ubica la estación depuradora de la localidad para tratar de evitar que se repitan acontecimientos como el que dejó sin agua potable a la villa durante más de diez horas a principios de semana.