La cafetería Cabanillas estrena desfibrilador
24 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El infarto no tiene en cuenta el lugar en el que estás para producirse. Así que ante la imposibilidad de poder decirle al corazón que espere a estar en un hospital para pararse, ha cundido la idea de colocar desfibriladores en lugares estratégicos, como pueden ser centros deportivos u oficinas de turismo, en los que suele concentrarse mucha gente. Pero también hay mucha gente que (independientemente de si va al pabellón o no) visita los bares a diario. La hostelería también se ha unido al proyecto de hacer de Ourense un lugar cardioprotegido, y al restaurante A Palleira (que fue el primero) se unieron otros establecimientos del ramo. Ahora es la cafetería Cabanillas la que quiere ser un lugar preparado para atender a un posible cliente que sufra un infarto y tratar de evitar su muerte. Comprado el aparato, los trabajos asistieron ayer a una sesión formativa sobre cómo utilizar el desfibrilador para mantener al infartado con vida mientras no llega la ambulancia.