«O hospital de Verín non se pecha»

VERÍN

Miles de personas, incluidos alcaldes del PP, se manifestaron para exigir la revocación del cierre del paritorio del hospital

02 dic 2019 . Actualizado a las 11:57 h.

La comarca de Verín vivió este sábado la mayor movilización de su historia. Cerca de 10.000 personas, según los organizadores, participaron en una concentración masiva que exigió la revocación del cierre del paritorio del hospital y mejoras en la calidad asistencial. La protesta tuvo lugar solo horas después del nacimiento del último bebé que vio la luz en el centro, un varón que llegó en perfecto estado de salud. Su madre salía de cuentas la próxima semana pero finalmente el parto se adelantó y el pequeño será el último niño del hospital de Verín, en lugar de Adam, que nació el miércoles.

Con pancartas con lemas como «¡Non aos desmantelamento do hospital!» o «¡O hospital de Verín non se pecha!» la comitiva cubrió los dos kilómetros que separan el centro hospitalario y la praza Maior. La protesta estuvo encabezada por un grupo de mujeres embarazadas, que a partir de hoy, tendrán que dar a luz en el hospital de Ourense. El acto reivindicativo tuvo su propia banda sonora, la de un grupo de músicos integrados por verinenses que nacieron en el centro hospitalario en el último cuarto de siglo.

A la manifestación, que contó con el apoyo de vecinos del resto de Galicia, acudieron la práctica totalidad de los alcaldes de las comarcas de Verín y Conso-Frieiras, incluidos los del PP. Entre los regidores se encontraban los de Monterrei, Cualedro, Riós, Vilardevós y Oímbra además del ex senador y portavoz municipal popular en Verín, Juan Manuel Jiménez Morán. Distribuyeron un comunicado en el que señalaban que mostraron al conselleiro de Sanidade su disconformidad con la medida al día siguiente de hacerse pública. En el texto iban más allá: «Traballaremos de forma incansable para que tan pronto se poidan conseguir pediatras, se volva a abrir o paritorio deste hospital».

El secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, y la diputada autonómica del BNG, Noa Presas, también censuraron la medida del Sergas. «Feijoo deberá dar explicacións por este peche», aseveró el primero. «Pediremos a dimisión do conselleiro no Parlamento ante esta decisión inxusta», insistió la responsable de la formación nacionalista. Luís Villares, de En Marea, también asistió a la protesta: «É unha irresponsabilidade política pechar servizos para a cidadanía mentres se perdoan impostos ás grandes fortunas».

Encierro

Las reivindicaciones continuarán mañana, con un encierro de trabajadores del centro y un nutrido grupo de vecinos, que anunciaron que no abandonarán el vestíbulo del hospital hasta que no acuda allí el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña. Los concentrados reivindicarán la presencia del responsable sanitario de la Xunta para dar explicaciones sobre la clausura del paritorio y la supresión del pediatra de guardia, que atendía los nacimientos. También reclamarán la dimisión inmediata del gerente del hospital, Miguel Abad, vicesecretario de organización del PP en la capital, ausente desde hace días del centro.

Años de protestas y concentraciones por la calidad asistencial

La de este sábado no fue la primera de las protestas de trabajadores del sector sanitario y ciudadanos de Verín. En el último lustro se han producido tres manifestaciones por lo que los organizadores consideran una progresiva degradación de los servicios sanitarios y una merma constante en la calidad asistencial. El distrito sanitario verinense es uno de las mayores desde el punto de vista geográfico de Galicia. En él se radican 26.382 vecinos; 14.600 en Verín. El hospital cuenta con 298 empleados, según datos del Sergas. El centro se inauguró hace 25 años. Las mujeres en edad fértil en la comarca son 4.453. En el 2010 hubo 147 alumbramientos, este año serán 64.

Con todo, el desencadenante de la protesta no fue el cierre del paritorio, comunicado por la Xerencia de Ourense hace diez días. La manifestación estaba prevista desde hace más de un mes. El traslado a la capital de algunas especialidades sanitarias, como las consultas de Dermatología, y la supuesta carencia de medios humanos fueron la causa de la convocatoria, promovida por los representantes sindicales del centro y la plataforma sanitaria de Verín.

Esas derivaciones de especialidades provocan que algunos residentes en municipios como A Gudiña o A Mezquita deban recorrer más de 200 kilómetros si tienen, por ejemplo, un problema de salud cutáneo que precise de consulta con especialista. Algunas de esas consultas en Ourense se producen a las 18.00 horas. Para volver al pueblo, en algunos casos, hay que pagar un taxi.

La clausura de los partos en la comarca no hizo sino aumentar la indignación. Desde el punto más alejado del distrito (A Mezquita) hasta Ourense hay 120 kilómetros. Según los promotores de la protesta, es una distancia excesiva para una hipotética emergencia en un parto.