Lobo, agente infiltrado en ETA: «Nadie saca la cara por nosotros»

Maite Rodríguez Vázquez
maite rodríguez OURENSE / LA VOZ

VERÍN

Inauguración de las Xornadas de Novela Negra de Verín.
Inauguración de las Xornadas de Novela Negra de Verín. Santi M. Amil

Las Xornadas de Novela Negra de Verín contaron con Mikel Lejarza, el topo más célebre, y con el autor de sus biografías, Fernando Rueda

27 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El mundo de los espías, agentes secretos e infiltrados protagonizó la segunda sesión de las sextas Xornadas de Novela Negra de la Biblioteca de Verín. Tras la proyección el jueves de la película El Lobo (2004), Mikel Lejarza —en cuya historia se inspiró la cinta de Miguel Courtois— contó algo de su historia personal a los asistentes. Lo hizo por teléfono y con la mediación del escritor y periodista de investigación Fernando Rueda, quien escribió dos libros biográficos sobre Lejarza. «Los agentes ocultos tenemos la historia negra de que nadie va a sacar la cara por nosotros. Si hay un marrón te lo tienes que comer», expuso el todavía agente, que después de estar dos años infiltrado en un comando de la banda terrorista ETA (entre 1973 y 1975), siguió haciendo esos trabajos policiales en Cataluña y en el exterior, con misiones en Argelia o Sudamérica, según dijo ayer en Verín. Cuenta la historia del Lobo, porque quiere contradecir las mentiras que, asegura, en círculos aberzales, se cuentan sobre él. El juez Vázquez Taín, moderador de las sesiones, intervino para recordarle que un agente infiltrado no podría cometer un delito o lo pagaría como los delincuentes. «Tenía clarísimo que no podía cometer un delito. Yo me dirigía hacia la infraestructura y gracias a Dios conseguí controlarla. No quería derramamientos de sangre», enfatizó.

Considera que el primer libro de Rueda sobre su historia hizo «daño a las personas que tanto nos odian y levantó ampollas no solo en el independentismo». Afirmó que tiene «la conciencia tranquila» aunque siente «pesar por ver a mi país hecho un asco». Tras esa afirmación, Taín lo despidió y siguió la conversación con Fernando Rueda. Este, autor de libros como La Casa (I y II) o Secretos de Confesión, la segunda parte de la biografía de Mikel Lejarza, sostiene que el espionaje es un mundo necesario. En la charla salieron la protección de los servicios secretos a la monarquía, las amistades o romances peligrosos del hoy rey emérito, los seguimientos a los Pujol que descubrieron su corrupción, o la muerte de ocho agentes secretos en Irak. «El espionaje es la mentira y la manipulación», advirtió. Hoy intervendrá el inspector de policía Iñaki Sanjuán.