«Todo o mundo pode ser unha raíña»

María Cobas Vázquez
MARÍA COBAS O BARCO / LA VOZ

VIANA DO BOLO

BASILIO BELLO

Jorge Álvarez García, de Viana do Bolo, logró el primer premio de la Mostra do Encaixe de Camariñas con una colección inspirada en la realeza que buscaba ser transgénero

18 sep 2019 . Actualizado a las 13:55 h.

Optó por estudiar Peluquería porque creía que esa profesión tenía más salida, y así lo demuestra su día a día al frente del salón de belleza que tiene en su localidad natal; pero a Jorge Álvarez García (Viana do Bolo, 1992) siempre le ha tirado mucho la moda. «Non sabería explicar o que me fai sentir, pero encántame; desde sempre foi unha afección que me gustou moito», señala. Por eso también organiza desfiles y, desde hace un par de años, diseña. Va a clases de costura para aprender cómo dar puntadas y hacer patrones, y después tira de talento para crear sus diseños. Jorge de Álvarez es su nombre artístico, con el que ha logrado hacerse con el primer premio del concurso de jóvenes diseñadores de la Mostra do Encaixe de Camariñas.

El reconocimiento le llegó en su segunda participación en el certamen, que descubrió de mano de su amigo Manuel Pampillón, un diseñador vigués que le comentó que no hacía falta haber estudiado Diseño para poder presentarse. El año pasado consiguió colarse en la final, así que en esta ocasión -la Mostra do Encaixe se celebró durante la Semana Santa- comenzó a trabajar ya en noviembre. «Fun a por todas desde o principio, e xa empecei a traballar antes de que me colleran para participar», recuerda. Así que el domingo, cuando fueron diciendo el nombre de los ganadores, Álvarez solo pedía que no saliera el suyo... hasta el final. «Cando estaban dando os premios, eu dicía: ‘este non, este non’; e así con todos ata que dixeron o primeiro e entón pensei: ‘a ver se hai sorte’. E dixeron o meu nome», relata sin esconder su satisfacción.

Jorge Álvarez está pletórico. «É un orgullo que valoren así o meu traballo tantos deseñadores de nivel en España», dice. En el jurado estaban, entre otros, Devota & Lomba, Leyre Valiente, Bibian Blue, Esteban Freiría y Sara Lage «que é un referente para min; gañou hai dous anos en Camariñas e agora está no alto», resalta Álvarez.

Royalty es el nombre de la colección ganadora. «Está inspirada na realeza, que é un tema que me encanta, tanto de España como de Francia, para meter as raíñas máis dramáticas de todas», explica. Y añade: «Quería facer roupa transxénero, lanzar a idea de que un home pode ir vestido con roupa de muller. E precisamente pechei o desfile cun modelo que levaba un vestido de muller. A mensaxe que quería lanzar é que todo o mundo pode ser unha raíña».

La colección está formada por un total de 4 diseños, que suman alrededor de quince piezas. Son vestidos, faldas, tops, pantalones... Todo marcado por el dorado, que es el color predominante. Tanto es así, que Álvarez incluso llegó a teñir el encaje (la organización da 300 euros para comprar el material, aunque el vianés tuvo que aportar algo más para hacerse con todo el que quería). No fue fácil, reconoce. «Da moito traballo, porque é moi fastidiado que colla color o encaixe; pero apetecíame saír do habitual branco ou negro», señala. Usó el encaje para los bordes de la ropa, para acabar el diseño. «Eu quería un deseño no que se vira que, se quitas o encaixe, a roupa perde valor», dice. Y es por eso que use encaje en blusas, baldas, velos e incluso en una corona que luce en la cabeza una de esas reinas que subió a la pasarela.

Aunque el premio tiene una dotación económica de 2.100 euros, Jorge Álvarez reconoce que lo que más le interesa del concurso es la difusión de su nombre y de su trabajo. «Os deseños van estar agora dous anos no museo do encaixe de Camariñas», dice. Para ver. Lo de poder llevárselos a casa todavía no es una opción. Jorge de Álvarez no tiene ropa a la venta. La marca, de momento, solo crea para desfiles y concursos. «O de vender téñoo apartado porque bastante teño entre a perruquería e organizar desfiles [en Viana]. Acabo louco», señala. De hecho, tenía pensado presentarse a un nuevo concurso esta misma semana, pero ha tenido que descartarlo por falta de tiempo para crear. «É máis cansancio mental que corporal, pero é que non podía máis», dice. Es por eso que, estos días, lo que va a hacer es disfrutar de su premio.