El colectivo Arnau presenta la propuesta en el Congreso a través de En Marea
17 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Vía Nova, la antigua calzada romana que comunicaba Braga con Astorga atravesando buena parte de la provincia de Ourense, puede ser candidata a Patrimonio Mundial de la Humanidad. Por ahora se trata de una propuesta presentada por la asociación Arnau y que será trasladada al Congreso de los Diputados por el parlamentario de En Marea David Bruzos, según anunció el delegado de este colectivo, el arqueólogo David Pérez.
Este colectivo de A Baixa Limia pretende involucrar en la defensa de esta propuesta al «tecido asociativo das dúas comarcas que forman o Val do Limia», según comunicó ayer David Pérez. Este explicó que la Unesco pone como requisitos para presentar esta candidatura que haya un nexo y un legado comunes. El nexo sería la vía romana y el legado, los múltiples elementos patrimoniales e históricos que se encuentran a lo largo de la calzada número XVIII.
Legado común
Según el delegado de Arnau, este legado común a las comarcas de la Baixa y Alta Limia serían los miliarios del Xurés, Congostro (Rairiz de Veiga) y Vilariño das Poldras (Sandiás), las mansiones de Aquis Querquennis (Bande) y Aquis Originis (Lobios), el campamento romano de Aquis, el forum Limicorum y los restos de la vía. A mayores, se incorporan también la iglesia visigótica de Santa Comba, ya que ?explica Pérez? el camino romano luego se convirtió en ruta medieval por la que se introdujo el culto a San Torcuato y la iglesia se convirtió en un centro de peregrinaciones de camino a Compostela.
Arnau pretende que a esta idea de solicitar la declaración de Patrimonio Mundial para la Vía Nova y su legado se sumen colectivos de los municipios de Lobios, Entrimo, Lobeira, Muíños, Bande, Rairiz de Veiga, Vilar de Santos, Sandiás y Xinzo de Limia. Pero también se sopesará la oportunidad de invitar a algunos municipios portugueses, como los de Terras de Bouro, Amares e Braga por donde también discurre la Vía Nova y se conserva un buen legado. La declaración daría un impulso a una zona muy afectada por la despoblación, además de ayudar a la conservación del patrimonio argumenta Arnau.
El patrimonio
Según se expone en el documento que se presentará a la Mesa del Congreso, la Vía Nova es una infraestructura romana construida a finales del siglo primero de la era cristiana. Las características de su trazado son todavía visibles en el Val do Limia, por ejemplo que tenía un diseño magistral a media ladera de las montañas para evitar las crecidas de los ríos o que contaba con una loma de dos metros de alto a su paso por A Limia para no ser afectada por las inundaciones de la Lagoa de Antela. A lo largo del recorrido, había puestos para el cobro de impuestos, como la portagem, o posadas, centros de culto y miliarios para señalizar correctamente la vía. Según se resalta en este escrito, esta calzada es una de las que conserva mayor número de miliarios.
La vía romana pasó a ser un camino jacobeo en la Edad Media y Santa Comba, que albergaba los restos de San Torcuato ?uno de los varones apostólicos que transportaron el cuerpo de Santiago a Compostela, según el Códice Calixtino? se convirtió en un importante centro de peregrinación. También se la conoce como Camiño da Rainha Santa, pues fue la ruta que eligió Isabel II de Portugal para peregrinar en el siglo XIII. Fue un templo en el que estuvieron los templarios y los hospitalarios de Jerusalén.
Actualmente se conservan, explica el documento de Arnau, importantes restos de la Vía Nova a su paso por el Val do Limia. Además de la riqueza paisajística, con bosques de ribera, carballeiras, hay ejemplares de árboles que se distinguen por su porte en varias localidades, como A Saínza, Ponte Liñares o Quintela.
El legado histórico y arqueológico es aún mayor, con restos de las mansiones o posadas romanas en Lobios y Bande, el gran campamento de Aquis Querquennis y otros elementos de la cultura popular como los cruceiros o petos de ánimas.