
El Concello ourensano pedirá a Google, Facebook y otras empresas que respeten el topónimo oficial
18 feb 2017 . Actualizado a las 13:29 h.Fonéticamente no hay ninguna duda, pero en la escritura Xinzo de Limia ha adoptado distintas formas ortográficas a lo largo de la historia. En el testamento del rey Alfonso IX aparece como Geinzo cuando se cita ese «realengo» como legado para su amante Estefanía Pérez. Más tarde, a partir del siglo XV, figura en distintos documentos como Xinço, Xinzo, Jinzo, Guinzo o Ginzo. Esta última forma es la que más extendida estaba hasta que la ley de normalización lingüística estableció que Xinzo es la denominación oficial de la localidad, haciendo coincidir por fin la fonética con la ortografía gallega. Pese a ello, aún hay quien usa la forma Ginzo y eso supone un problema. Xinzo ya no quiere ser Ginzo y el debate llegará al próximo pleno municipal.
Ha sido el gobierno local, del Partido Popular, el que ha querido poner el asunto de actualidad aprovechando que es ahora cuando más se habla del municipio por su entroido. Se trata, según presumen insistentemente en la localidad, del ciclo de carnaval más largo del mundo (empezó hace ya quince días). Además de una gran fiesta, el entroido es una fuente de ingresos para la villa y están preocupados porque, según dice la moción, en los últimos años, «e nomeadamente por mor do espallamento e universalización das redes sociais e de Internet», el uso de Ginzo está extendiéndose nuevamente. Esta situación produce, añade el texto, «un evidente dano, non só na terxiversación da nosa lingua e do noso topónimo, senón que ademais representa un evidente prexuízo económico, xa que a busca do nome nas redes de comunicación dá xeralmente resultados erróneos que inciden mesmo nos intereses económicos derivados da posta a disposición dos usuarios de servizos turísticos, comerciais, agrícolas, industriais, etcétera».
Es por ello por lo que el Concello se pondrá en contacto con Microsoft, Facebook, Instagram, WhatsApp, Bing, Google y otras empresas para que corrijan los errores. ¿Los escucharán?