Cinco años y dos millones de euros después lo único cierto es que el objetivo esencial de un plan pionero de recuperación medioambiental, el Life Regenera A Limia ha sido solo el inicio de un largo proceso que debe continuar.
En esa idea coincidieron ayer representantes de administraciones públicas y empresas privadas que se unieron en un proyecto para disminuir la presencia excesiva de nutrientes de la actividad agrícola y ganadera en la comarca antelana y evitar la contaminación del agua. Fue en Xinzo, durante el acto de cierre de un seminario sobre la iniciativa.
«Estos estudos non poden quedar no esquecemento. Hai que continuar cunha agricultura e gandería sostible», afirmó la alcaldesa de Xinzo, Elvira Lama. «Fíxose un control de fertilizantes para o abonado, unha mellora da calidade das masas de auga, pero quedou pendente o terceiro piar do proxecto: unha planta de tratamento de purines», aseveró el responsable de la Confederación Miño-Sil, Juan Manuel Quiroga. «Este proxecto supón un antes e un despois para A Limia», valoró el subdelegado del Gobierno, Emilio González.
La iniciativa se centró en la rehabilitación de cauces fluviales, la reconversión de las antiguas charcas mineras para la extracción de áridos en A Lagoa y sobre todo, en el control de fertilizantes y abonos en suelos agrarios. La cuarta pata del proyecto medioambiental se fijó en la creación de lagunas artificiales para el tratamiento de purines por métodos naturales de depuración.