Un total de 14 personas participaron en su elaboración
03 sep 2023 . Actualizado a las 12:08 h.Xinzo organiza y acoge este año una nueva edición de la Feira do Agro da Limia, la cuarta. Alimagro empieza a convertirse en una cita imprescindible no solo para productores y distribuidores del sector de la patata, también para todos aquellos amantes de este ingrediente rey que se cultiva en las tierras de A Limia. Además de ser un punto de encuentro para generar alianzas entre empresas y agricultores es un escenario perfecto para divertirse y degustar patatas en distintas formas. Una de las actividades más llamativas de la feria es la elaboración de una tortilla de patatas gigante. En este evento se batió este verano su propio récord y lo hizo gracias a la preparación de una tortilla en la que se emplearon 1.300 huevos, casi 300 kilos de patatas, 25 de cebollas y una decena de litros de aceite.
El año pasado las cifras estaban en 1.000 huevos y 200 kilos de patatas. «Isto é gracias ao traballo e á colaboración entre todos», dice Amador Díaz Penín, alcalde de Xinzo. Un total de 14 personas fueron necesarias para elaborar la majestuosa tortilla, algunos de ellos productores, otros cocineros y otros simplemente voluntarios, amantes de esta comida típica española. «Xa fixeramos unha pequena proba o xoves e todo saíra ben así que estabamos tranquilos, aínda que emocionados», asume el regidor. En el reto participaron, aportando los distintos ingredientes, Coren, Aceites Abril, pan de Cea y la bodega Ladairo, que facilitó el vino con el que se degustó la tortilla. Repartieron alrededor de 1.500 raciones y, por las caras de los comensales, el resultado fue muy positivo.
Jalys ayudó a freír las patatas y el taller Pérez Vidal, que se dedica a la construcción de maquinaria de metal, se encargó de crear la sartén en la que se preparó la comida. «Ten un eixe co que é posible dárlle a volta sen facer a forza que sería necesaria para unha tortilla deste tamaño», explica Díaz Penín. El alcalde de Xinzo afirma que le encantaría convertir esta iniciativa en una cita culinaria obligatoria año a año, capaz de reunir cada vez a más gente. «É difícil seguir medrándoa porque a sartén na que se fai custa uns 5.000 euros e ampliala é moi complicado, pero imos tratar de seguir crecendo dalgunha maneira», termina el regidor.
Este domingo será el turno para el concurso de devorador de patatas fritas Jalys, en el que una treintena de participantes se enfrentarán y tratarán de ser el que más coma en un minuto.