Sólo la legalización de la guardería garantizará la seguridad del centro La Xunta requiere de nuevo el listado de padres de alumnos al Concello de Cambados
29 oct 2006 . Actualizado a las 06:00 h.?oco más de 24 horas es el tiempo que ha tardado Vicepresidencia da Igualdade e do Benestar en responder al desafío manifestado en el pleno por el alcalde de Cambados. José Manuel Cores Tourís manifestó el viernes que el Concello que gobierna va a mantener abierta la guardería municipal «con todas as garantías», pese a la apertura de un expediente sancionador por parte del departamento autonómico. Ayer, la Secretaría Xeral de Relacións Institucionais recordó al munícipe arousano y a los usuarios de la escuela infantil que la única garantía que obra en manos de Tourís es la posibilidad de regularizar el quinto módulo del centro, cuya existencia no consta en la autorización concedida en el 2003. En tales circunstancias, el área que dirige Antón Losada insiste en que el funcionamiento de la guardería es irregular, de ahí la apertura del expediente: «Todo o que pase agora é responsabilidade exclusiva do Concello, que está obrigado a advertir aos pais de todo o que sucede». Entre otras cuestiones, Vicepresidencia explica que todavía no ha recibido el listado de padres y madres que tienen hijos en las instalaciones, de forma que no puede mantenerlos al tanto de lo que está ocurriendo. Por otra parte, la secretaría xeral lamenta el «descoñecemento dos procedementos administrativos» que, en su opinión, demuestra Tourís. Así, le recuerda al alcalde que por el momento no hay sanción alguna, y que el expediente tiene un instructor con todas las garantías y plazos legales: «Se o concello e o seu alcalde mantivesen o noso mesmo respecto institucional e á lei, todo este problema non tería lugar». Pero esto no es todo. Las palabras del regidor, que en el pleno aseguró que una de las trabajadoras del centro no necesitaba titulación -no la tenía, de hecho, cuando fue tramitada la autorización- porque «ía ser tan só persoal de apoio», constituyen, para Losada, «unha confesión de culpabilidade, de que mentiu no ano 2003».