El programa Talento de Ence, una cantera de jóvenes profesionales

Esta iniciativa docente y formativa revalida el compromiso de la compañía con Pontevedra y su entorno.
El programa Talento de Ence es una iniciativa que busca impulsar la formación de jóvenes profesionales que desarrollen su carrera en el sector de la bioeconomía circular, en el que se centra la actividad de Ence. Para la compañía, su capital humano es el activo más valioso de la organización, por lo que el compromiso con las personas que forman parte de la compañía es una prioridad estratégica. Esto se traduce en una apuesta por la generación y el mantenimiento de empleo de calidad, en el desarrollo y la promoción del talento y en el impulso de la igualdad y diversidad del equipo humano.
La compañía se implica en la creación de un entorno de trabajo atractivo y motivador para todo el equipo, mejorando el clima laboral y potenciando el orgullo de pertenencia a esta empresa. Ence Pontevedra identifica sus necesidades de perfiles tanto a corto como a medio plazo, en línea con su estrategia, priorizando la atracción del talento local como muestra de su compromiso con el desarrollo de Pontevedra y su comarca, ámbito principal de sus operaciones.
Desde el 2015, esta apuesta por el desarrollo profesional y el acceso al empleo de los jóvenes se realiza a través del programa Talento. Se trata de una iniciativa por la que la empresa ofrece becas de formación para los recién titulados en el entorno pontevedrés, de forma que puedan iniciar su carrera profesional en diversas áreas de la compañía. Esta es una muestra más del compromiso de Ence con su entorno, al contribuir a dar una salida profesional a los jóvenes y fijar población, reteniendo el talento.
Dentro de su programa Talento, Ence asigna un tutor a cada becario, que se encarga de facilitar su integración en los equipos, supervisar su aprendizaje y evaluar periódicamente su desempeño laboral. En el 2022 participaron en el programa Talento un total de 82 becarios, de los que 24 se incorporaron a la plantilla al finalizar el período de la beca. Con este programa, Ence no solo contribuye a fomentar la empleabilidad de los jóvenes de las comunidades en las que está presente, sino que refuerza los vínculos de la compañía con las universidades y demás instituciones académicas de las que proceden los becarios. Todo ello contribuye, además, a consolidar la sólida marca de Ence como empleador de calidad.
En su apuesta por la atracción de talento, la compañía incorpora criterios de igualdad y diversidad, con el objetivo de equilibrar su plantilla y ofrecer las mismas oportunidades al talento femenino. Ence se ha impuesto como objetivos contar con al menos una mujer en toda las ternas de finalistas en los procesos de selección; al menos un 30% de mujeres de las nuevas incorporaciones indefinidas en las biofábricas y plantas independientes de energía; y al menos un 50% de mujeres en las nuevas contrataciones de directivos y personal de contrato individual. Para dar un paso más en su apuesta por la igualdad, en el 2022, Ence se adhirió al programa Empowering Women's Talent, un programa puesto en marcha por Equipos & Talento para desarrollar la implicación femenina de las organizaciones.
Carmen Agraso: «Ence es un ejemplo de cómo se deben hacer las cosas en una empresa»

Vecina de Sanxenxo, Carmen Agraso, de 28 años, desempeña en la actualidad la función de técnico de operación de secapastas en la biofábrica de Lourizán. Como recién titulada en Ingeniería Química por la USC, fue una de las becarias del programa Talento de Ence Pontevedra. Estuvo realizando prácticas en el departamento de secapastas de la biofábrica en julio del 2018 y, en junio del año siguiente, fue contratada por la empresa. «Me apunté al Programa Talento porque acababa de salir de la carrera y no tenía experiencia en el ámbito laboral. Ence era la empresa que estaba más cerca de casa pero, además, sabía que todos los años buscaban becarios y sentía que había la posibilidad de quedarse», relata.
En cuanto le propusieron un contrato, al terminar su período de becaria, Carmen Agraso recuerda que «dije que sí inmediatamente y para mí fue una alegría, porque en ese momento no quería irme muy lejos de casa y una oportunidad como la de Ence no la iba a tener».
Una de las cuestiones que llama la atención en cualquier visita a Ence Pontevedra es la amplia presencia de mujeres; más aún teniendo en cuenta lo que suele ser lo habitual en la plantilla de una industria. Carmen Agraso cree que es más que una mera impresión, sino toda una declaración de principios de la compañía. «Yo creo que Ence trabaja en el camino correcto en ese sentido. Cuando yo entré no había operadoras en la línea de atado; ahora ya las hay: mi jefa es una mujer, la directora de la biofábrica es una mujer. Al final, en todos los puestos de responsabilidad hay mujeres. Creo que Ence ahora mismo es un ejemplo de cómo se deben hacer las cosas en una empresa».
Noel Tenorio: «El programa Talento para mí fue mi primer trabajo, estoy muy contento»

Otro de los jóvenes talentos que ahora forma parte de la plantilla de Ence en Pontevedra es Noel Tenorio. Ingenierio químico, de 33 años y vecino de Cangas, trabaja como operador de panel de la caldera de recuperación de la biofábrica de Lourizán. Entró en la factoría pontevedresa en la convocatoria del 2015 y fue uno de los que se quedó por su buen rendimiento profesional.
«Yo entré de becario en febrero del 2015, estuve un año de becario y me dieron la oportunidad de continuar como operador de campo de la caldera de recuperación», explica. Desde entonces ha desempeñado varias responsabilidades hasta el día de hoy. «Yo acabé la carrera y vi las ofertas que había. Me apunté al programa Talento de Ence y a las becas de la Diputación. Me cogieron en dos, y como en una ya estuve, preferí probar en Ence y también porque estaba al lado de casa», relata Tenorio. «El programa Talento para mí fue mi primer trabajo y estoy muy contento», insiste.
Su experiencia durante su etapa como becario fue buena, con un jefe que lo supervisaba a él y a un compañero. Cuando empezó a trabajar al amparo de este programa, Noel Tenorio recuerda que había incertidumbre sobre lo que iba a pasar con la prórroga de la concesión de la biofábrica, que fue ratificada este año por el Tribunal Supremo. Aún así, cuando sus superiores le ofrecieron continuar en la compañía por su buen desempeño durante la beca, y al haber surgido una vacante, no se lo pensó. «Acepté, porque trabajar al lado de casa es un privilegio. Y también era un reto, porque ser operador de campo no es lo mismo que estar en una oficina, cuando era becario. Fui aprendiendo mucho, porque en la carrera te enseñan mucho teórico, pero aquí lo tienes que hacer “in situ” y aprendes mejor», recalca. Subraya, además, que esa experiencia lograda ha sido «imprescindible» para su formación como ingeniero.
En su puesto actual como operador de panel de la caldera de recuperación de Ence Pontevedra, Noel Tenorio destaca su alto grado de satisfacción, por las posibilidades laborales y de aprendizaje que tiene en su trabajo.