Comercios locales con medio mes de Black Friday: «Es un intento desesperado de meter algo en la caja»

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Dahiana Acosta, encargada de una tienda de deportes en las Galerías Oliva.
Dahiana Acosta, encargada de una tienda de deportes en las Galerías Oliva. CAPOTILLO

Tiendas de Pontevedra se adelantan a las cadenas poniendo rebajas para intentar atraer clientes: «No vino el frío, no vendimos nada», señala un histórico negocio de textil del hogar

21 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Pontevedra amaneció este lunes con carteles de Black Friday en un buen número de tiendas. Años atrás, las primeras en colgar los carteles de rebajas eran las grandes cadenas. Pero quienes ahora toman la delantera son los establecimientos locales, ya que Inditex todavía no dio el paso —aunque sí otras marcas como Mango—. ¿Por qué? «Por nada bueno, es un intento desesperado de vender», señalan desde una tienda de deportes de las Galerías Oliva. Esa afirmación se repite luego en muchos otros pequeños negocios. Algunos establecimientos que ya tienen sus escaparates con globos, cartelería y otra decoración alusiva al Viernes Negro van a mantener los descuentos entre quince y veinte días. Y todos aluden a la misma causa: «Hay que intentar vender porque las cosas están muy mal. No se mueve nada».

Comenzamos en las Galerías Oliva, en la tienda de deportes Dequip, que arrancó con el Black Friday la semana pasada, el día 15, y lo mantendrá hasta finales de mes. Al frente del mostrador está Dahiana Acosta. Cuenta que su pareja y ella cogieron el traspaso del negocio unos días antes de que se decretase el confinamiento por la pandemia, así que les costó lo suyo arrancar. Poco a poco fueron haciéndolo, llegaron a abrir una tienda también en Gutiérrez Mellado, que luego cerraron, y ahora intentan salir adelante con la de las galerías: «Es difícil, estamos siempre con rebajas porque de lo contrario no hay forma de incentivar las ventas. Primero sufrimos la pandemia y luego el cierre de las galerías hacia Gutiérrez Mellado. Fueron dos cosas muy fuertes en contra. Hay días que no entran 50 euros en la caja y por eso ponemos tantas jornadas de Black Friday, porque hay que intentar mover dinero y ganar algo».

Lidia Martínez, de Almacenes Clarita, un negocio histórico del comercio local de Pontevedra.
Lidia Martínez, de Almacenes Clarita, un negocio histórico del comercio local de Pontevedra. CAPOTILLO

A esa misma necesidad de incentivar las ventas aluden en otros negocios locales de Pontevedra para mantener tanto tiempo la campaña de descuentos del Black Friday. Es el caso de todo un clásico como Almacenes Clarita, donde el Viernes Negro se extiende desde el pasado día 8 hasta el 27. «Hicimos esto porque es que este año no vino frío y la gente no estaba comprando cosas de invierno, veíamos todo bastante apagado y por eso extendemos los descuentos», indican.

Si bien los casos en los que el Black Friday se extiende tanto son pocos, sí hay un número importante de tiendas locales que tienen una semana de descuentos. Así lo indican los carteles colocados ya en joyerías, jugueterías, ópticas, zapaterías o tiendas de textil de toda la Boa Vila. Algunos de sus responsables señalan que prefieren adelantarse a las cadenas, sobre todo a Inditex, para incentivar a los clientes. Lo cuenta así Tamara Sanjorge, que regenta desde hace cuatro años una tienda de ropa llamada My vintage clothes, en la calle Oliva: «Te ves arrastrada a poner descuentos porque actualmente hay rebajas cada poco tiempo. Si no es el Black Friday es otra cosa, pero siempre hay algo. Así que no te queda más remedio», indica. Ella tiene actualmente un 20% de rebaja en toda la ropa y lo va a mantener una semana.

Y algo parecido hará la perfumería Tito de la Peña, también en la calle de la Oliva, donde ya tienen rebajas en determinados productos. En ambos negocios se quejan de que actualmente no se valore el servicio que da el comercio local y únicamente se miren los precios: «Es que si nosotros rebajamos algunas cosas al nivel que lo hacen algunas cadenas directamente nos hundimos. Vas haciendo lo que puedes y tienes descuentos porque no te queda más remedio. Pero esto es un desastre para las tiendas pequeñas», indica Esther de la Peña. Las mismas quejas pronuncia la responsable de Zapa, una tienda infantil de la zona monumental, que añade: «Desde la pandemia la gente gasta más en ocio que en ropa o zapatos. Ahora mismo yo creo que se está haciendo el gasto mínimo, con lo cual tienes que poner algún descuento para intentar sobrevivir. Los bares están a tope y se viaja mucho, pero las tiendas no vendemos». En su caso, aplica rebajas desde ayer y durante toda la semana de entre el 10 y el 20 %.

Tamara Sanjorge, que lelva cuatro años regentando una tienda de ropa en la calle Oliva de Pontevedra.
Tamara Sanjorge, que lelva cuatro años regentando una tienda de ropa en la calle Oliva de Pontevedra. CAPOTILLO

Hay otra parte del comercio local que sin embargo se niega a colgar el cartel del Black Friday hasta el fin de semana o que incluso se mantendrá al margen de esta campaña. «Lo haremos dos días y creemos que es suficiente. Lo contrario es contraproducente y perjudica a la campaña de Navidad», señalaban en Calzados Chiqui. A medio camino se sitúa Krack. Desde su tienda en Benito Corbal, el trabajador Juan Carlos Baleirón enfatiza: «No estamos aún con el Black Friday, no tendría sentido. Y avisamos de que habrá descuentos en determinados artículos. Nosotros lo que hacemos de forma periódica son descuentos muy atractivos para nuestros socios».