Cuatro empresas de transporte alteraron en Pontevedra los limitadores de velocidad de sus camiones para cumplir los horarios de entrega

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

GUARDIA CIVIL

La Guardia Civil investiga a diez personas vinculadas con estas firmas y tres centros técnicos por manipular los parámetros de calibración del tacógrafo

18 jun 2024 . Actualizado a las 10:16 h.

Una decena de personas investigadas como presuntos autores de un delito de falsedad documental por manipular los tacógrafos instalados en camiones es el balance de una compleja investigación llevada a cabo por agentes especialistas en transporte pertenecientes al Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra. Este operativo, bautizado como TruckPO1, se inició en junio del 2023 después de detectarse en un camión «indicios de manipulación de los parámetros de calibración del tacógrafo».

Estas sospechas determinaron su trasladado a un centro técnico autorizado para que se llevase a cabo una revisión extraordinaria donde «se constata la supuesta manipulación». Esta, según precisaron desde la Comandancia de Pontevedra, consistió en «la alteración de los parámetros de calibración del tacógrafo para, de esta forma, falsear los datos correspondientes a la velocidad», así como se alteró «el limitador de velocidad que tienen instalado obligatoriamente este tipo de vehículos».

Las investigaciones del Grupo de Investigación del Subsector de Tráfico de Pontevedra (GIAT), junto con los especialistas en transporte de Pontevedra, posibilitaron detectar cuatro empresas de transporte que, al parecer, en connivencia con tres centros técnicos «ejecutaban, de manera continuada, los citados ilícitos». Se trata de firmas que se dedican principalmente al transporte de marisco y pescado.

Con estas alteraciones, los camiones podían superar la velocidad máxima permitida para «beneficiarse en el cumplimiento de los horarios de recogida y entrega en los respectivos destinos, además de la ventaja que ello supone en el cumplimiento de la normativa referente a tiempos de conducción y descanso».

Riesgos de esta práctica

Desde la Guardia Civil incidieron en que, «en consecuencia, esta práctica delictiva genera un grave perjuicio, en primer lugar, sobre la seguridad vial, creciendo de manera exponencial la gravedad del riesgo a medida que un vehículo de gran tonelaje aumenta su velocidad, ya sea en lo que respecta al riesgo de sufrir un accidente de tráfico, así como a la gravedad de las consecuencias del mismo». Y, «en segundo lugar, con este modus operandi se dificulta la labor de inspección de los agentes, ya que los datos observados no recogen datos reales, además de ser partícipes de una clara competencia desleal sobre el resto de empresas del sector».

Además, remarcaron que este proceder supone la comisión de un delito de falsedad documental, lo cual puede conllevar penas de prisión de seis meses a tres años, agravándose dichas penas si los hechos se producen de manera continuada.