El sindicato asegura que 98 reclusos no pueden ser matriculados por la escasez de docentes Sólo hay tres maestros para atender a un centro penitenciario que tiene 800 internos
03 oct 2002 . Actualizado a las 07:00 h.A El sindicato de enseñanza ANPE denunció ayer que los maestros que imparten clases de Educación Primaria en el centro penitenciario de A Lama viven una «negativa e injusta situación» por parte de la actual administración educativa. En primer lugar, critican que sólo haya tres maestros para atender a una población potencial de ochocientos reclusos. Esta escasa dotación de profesores para impartir clases de Educación Primaria ha hecho que sólo se pueda atender en el presente curso a sesenta alumnos, y que en el centro exista una lista de espera de 98 internos que no han podido matricularse. Además, el sindicato también denuncia que la Delegación Provincial de Educación tiene olvidado a este colectivo de maestros. Así, mientras en otras provincias gallegas se considera a las prisiones como un centro educativo más, en el caso de A Lama no se ha avanzado en tal sentido. En otros lugares también se oferta, a diferencia de en Pontevedra, una plaza más en el centro penitenciario para la petición de maestros suprimidos, provisionales o en prácticas. Una de las consecuencias de que la escuela de la prisión de A Lama no tenga consideración de centro educativo es que no tiene órganos directivos. Por lo tanto, son los maestros que trabajan en la misma quienes tienen que encargarse de a sus alumnos en la Escuela Permanente de Adultos Barcelos (ubicada en Pontevedra) y de realizar funciones administrativas sin percibir por ello los emolumentos fijados. Y además tampoco pueden ejercer su derecho a voto en las elecciones sindicales en la enseñanza, que se celebrarán próximamente. Colaboración Este año, por primera vez profesores de la Escuela de Adultos Barcelos se harán cargo de la Enseñanza Secundaria en el centro, con clases presenciales. La EPA de Pontevedra viene colaborando desde hace años con el centro penitenciario.