La Diputación reformula bajo un plan global para la provincia cómo captar visitantes
27 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El último dato revelado por la Diputación de Pontevedra, acerca de la inefectividad de los cerca de doscientos mil euros invertidos en la Ruta do Viño Rías Baixas en los últimos tres años para captar visitantes, es el último ejemplo del giro que la institución provincial quiere dar al turismo en la provincia. El dinero se empleó, entre otras cosas, para sufragar comidas en restaurantes de lujo o para hacer frente a otros gastos que no estaban contemplados en el convenio. El resultado de la auditoría ha llevado a la Diputación a repensar totalmente el actual modelo.
La Ruta do Viño es solo el último caso de un rediseño total de la estrategia turística que la Diputación llevará a cabo en un plan estratégico global. En él tendrá un lugar predominante el Camino Portugués, que se considera como un escaparate adecuado para dar a conocer el resto de las Rías Baixas a nivel internacional, ya que es la puerta de entrada a buena parte del turismo extranjero que ahora visita la provincia.
Pero tampoco aquí está satisfecha la Diputación con la situación actual. En el último pleno provincial se acordó una moción para demandar a la Xunta de Galicia una mayor implicación con la ruta jacobea del sur, la que atraviesa 13 municipios de la provincia de Pontevedra, y supone ya el 17 % del total de peregrinos que emprenden la ruta a Compostela, siendo la segunda en número, solo por detrás del tradicional Camino Francés.
Paralelamente a la petición de una mayor implicación de la Xunta de Galicia, la Diputación trabaja con municipios de la provincia y de Portugal para lograr mayores sinergias en materia turística en torno al Camino. Esta estrategia se definirá también dentro del Plan Estratégico de Turismo, del que se irán dando más detalles en los próximos meses, según explicó la propia presidenta de la Diputación, Carmela Silva, el pasado 10 de junio, cuando anunció la reformulación total de la Ruta do Viño en consenso con el propio sector del vino.
La programación cultural ligada al turismo, donde la Diputación ha dado también un giro en las últimos meses, con la unificación de los principales festivales musicales de la provincia como un único producto de atracción de turismo. Así, por primera vez, el Cultura Quente, que se celebró este fin de Semana Reis; el Atlantic Fest en A Illa de Arousa; PortAmérica en Nigrán; Sinsal Son Estrella Galicia en la isla de San Simón (Redondela), SonRías Baixas en Bueu, O Marisquiño en Vigo y Revenidas en Vilagarcía se presentaron como un potente producto capaz de movilizar a doscientas mil personas.
Pero no solo la música en el plano cultural tendrá su hueco en el Plan Estratégico de Turismo de la provincia. De hecho, la Diputación ya apostó por otro recurso cultural para promocionar las Rías Baixas este año en Fitur, la feria internacional de turismo de Madrid. Por primera vez la arquitectura se presentó como un gancho para los visitantes, con un repaso a una treintena de edificios contemporáneos y singulares seleccionados en colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG).
La gastronomía no puede dejar de ser tampoco otra pata sobre la que hacer pivotar la oferta turística de calidad que pretenden las Rías Baixas. Y ahí la Diputación ya ha echado mano de algunos cocineros estrella Michelín de la provincia.