El mal tiempo minimiza la actividad de las lonjas a pocos días de Navidad

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

BUEU

COFRADÍA DE BUEU

Las cofradías lamentan que el precio de la almeja esté lejos del propio de estas fechas

21 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La pésima meteorología de este mes está dejando en la mínima expresión la actividad de la flota de bajura, con la consecuente escasez de ventas en lonja a pocos días de Navidad. El pescado va a buen precio, así como algunos mariscos, pero hay diferencias importantes entre lonjas y sectores. En el marisqueo a pie, por su parte, se quejan de que la cotización de la almeja está lejos de las habituales para estas fechas, sin saber a qué atribuirlo.

En la jornada de este viernes, con la resaca de Elsa y el aviso de Fabien en los partes meteorológicos, pocos barcos salieron a la ría. En la cofradía de Sanxenxo lo hicieron cinco y en Portonovo dos, en Bueu faenaron más pero no demasiados. A la subasta de la rula del puerto de Marín solo acudieron tres barcos, que vendieron choco a 11,75 euros el kilo, lenguado a 16,75, sargo a seis y centolla en una horquilla que varió de diez a 29 euros el kilo.

En la inmediata lonja de Bueu, el patrón mayor, José Manuel Rosas explicó que la centolla de buen tamaño puede tranquilamente llegar a superar los 44 euros el kilo. Lo malo es que, según rosas, «non hai». En el parqué buenense este viernes no hubo percebe, aunque volverá a haber oportunidad para la semana si el tiempo lo permite. De hecho, en el ámbito de los mariscos, solo se encontraban navaja y varias clases de almeja. La jornada, con la alerta naranja decretada en la costa, no dio para más alegrías.

El patrón mayor de Sanxenxo, Sauro Martínez, explicó que la centolla en su zona de la ría encuentra un precio adecuado entre los compradores, a una media de 30 euros el kilo, una cotización que sin ser muy alta permite sacarle rendimiento.

Por su parte, en el fondo de la ría de Pontevedra, los mariscadores afrontan una campaña que no está cumpliendo las expectativas esperadas, en cuestión de precios. La patrona mayor de Lourizán, María del Carmen Vázquez, explicó que la almeja japónica tuvo un valor más elevado en la primera semana de este mes que ahora. «No son precios de Navidad», sostiene, recordando que este es un bivalvo que se caracteriza por ser sabroso, tener alta demanda entre los consumidores y unas capturas escasas, lo que a priori lo debía hacer bastante más caro en fechas como Navidad. Vázquez indica que la cofradía acordó bajar un kilo de almeja fina en las cuotas que puede recoger cada mariscadora para capear esta situación.

El patrón mayor de San Telmo, César Rodríguez, explicó que el temporal dificulta la actividad del sector de a flote. «La facturación es buena, pero no hay mucha cantidad, porque se pierden días de trabajo». La japónica se mueve entre los 8,50 euros el kilo de clase B y los 11 o 12 de la extra; el espectro de la fina va de 30 a 55 y la babosa -que iba más cara hace tres semanas- se mueve entre los 24 y los 28.