La Liga Galega de Traiñeiras encara una nueva temporada batiendo el récord de participantes

BUEU

Cedida

La competición autonómica crece, a pesar de las restricciones

24 mar 2021 . Actualizado a las 10:39 h.

La pandemia cambió el concepto del disfrute y la práctica del deporte como se entendía antes de marzo del año 2020. El remo, la Liga Galega de Traiñeiras, un deporte originado hace 400 años, ya ha tenido que pasar por este trance en más de una ocasión. Y, como siempre, saldrá airoso. La mejor muestra de ello es el récord de inscritos que ha confirmado para el inicio de la temporada, después de que los efectos del covid-19 se tradujesen en nueve participantes menos el año pasado. Treinta y una embarcaciones (680 deportistas) remarán por ser la mejor de Galicia. Arranca la Liga Galega de Traiñeiras.

LIGA A

Los favoritos al título

Tirán ascendió a la ACT, además, ganando un título que consiguió con los mismos puntos que Samertolameu en una lucha enconada entre ambas tripulaciones. La pugna tendrá su continuidad este año, con otros protagonistas como Bueu, Vilaxoán y Cabo da Cruz al acecho. Meira, con dos barcos de alto nivel, es el ejemplo del potencial de la cantera del sur de Galicia en este deporte, con la posibilidad de disponer de un elenco juvenil amplio y competitivo.

El grupo perseguidor que también luchará por evitar el descenso

Ascendieron el año pasado Puebla (al ganar la Liga B), Cesantes y Perillo (por medio del play off). Además, el ascenso de Tirán salvó a Mera de perder la categoría.

Mecos y Puebla (con un barco filial en la categoría inmediata y habiendo acreditado una buena actuación hace dos años, antes de su renuncia en el 2020) configuran una clase media con aspiraciones. Este grupo se amplía con todos los que podrían estar a este nivel, pero también se verán abocados a pelear contra el descenso, como Mera, Rianxo, Muros, Perillo (que incluso ha reforzado la tripulación del año pasado) o Cesantes (dispuesto a dar un paso al frente apostando por la continuidad).

LIGA B

Los filiales y el regreso de los clásicos ofrecerán un interesante pulso

Los filiales de Meira y de Puebla serán dos rivales a batir. Amegrove y A Cabana-Ferrol regresa tras no haber salido el año pasado debido a los efectos de la pandemia y se sitúan entre las favoritas. Ambas pueden dar la sorpresa, situación que también podría protagonizar la embarcación de Cedeira o la de Castropol.

Además, recuperan su plaza dos clásicos de otras temporadas: Virxe da Guía y Vila de Cangas, que darán juego en la zona media de la clasificación, con un Narón sobre el que se han depositado bastante expectativas.

LIGA FEMENINA

Todas contra Cabo da Cruz

Cabo da Cruz es la vigente campeona de la liga femenina. Tendrá en Riveira, que regresa a la acción, una rival de entidad, pero no pueden perder de vista a embarcaciones como Tirán (segunda del 2020), Perillo y Puebla, otra de las novedades.

Una pretemporada bajo mínimos dará paso a un calendario con alternativas

La situación de pandemia que condiciona en Galicia tanto los desplazamientos como las reuniones de personas no convivientes condicionó el calendario de la temporada pasada y seguirá siendo una espada de Damocles en el 2021. Pero en esta ocasión, la LGT trabaja en un escenario alternativo para sacar adelante la competición en el caso de que se implanten restricciones en las sedes designadas.

Debido a la falta de tiempo, la pretemporada apenas podrá contar, como mucho, con tres regatas en un formato especial por definir. Después, con los detalles del calendario oficial por confirmar, la Liga A arrancaría en Muros el último sábado de junio, la Liga B en Vigo a inicios de julio y la femenina en A Pobra, también a comienzos del séptimo mes del año.

La regata final está en el aire, ya que debería ser el Teresa Herrera en la ensenada coruñesa del Orzán el último fin de semana de agosto, pero la posible celebración de la Tall Ships Race podría desplazar a las traineras por causas logísticas.

Premios igualitarios

La competición femenina se consolida, en buena parte, gracias al esfuerzo de una organización que ya hace tiempo que decidió que los premios (y demás condiciones, como la distancia a remar y requisitos de canteranos en las alineaciones) sean los mismos tanto para hombres como para mujeres.

JAVIER RODRÍGUEZ, PRESIDENTE DE LA LGT

«Esto tiene un gran componente de pasión y eso no cambiará»

Llegó a su cargo de presidente a finales del año 2018 para situar a la LGT como una de las referencias del norte de España en un deporte tan arraigado en la cultura que da apuro denominarlo minoritario. Hoy, Francisco Javier Rodríguez Barros (A Coruña, 1961) no mira hacia atrás, sino hacia adelante.

-¿Cuál es la predisposición?

-Intentaremos una Liga más próxima a la de hace dos años que a la del 2020, pero con alternativas para el calendario, como el año pasado.

-¿Supone una presión extra competir de este modo para un deporte aficionado?

-Sí, pero se cumplió. Y la ampliación de participantes es una muestra de compromiso y confianza. Seguimos acostumbrados a llevar una vida distinta. Al menos así podemos seguir haciendo regatas. Y con más clubes, incluso. Desde el punto de vista organizativo supone un presupuesto dedicado solo a estos cuidados, y en el momento económico más delicado. La apuesta de las Secretarías es muy importante, y nuestro esfuerzo va para completar los presupuestos.

-¿Se resiente el nivel de la Liga?

-El mar es el que dicta eso. El año pasado nos entrenamos más tarde que los clubes de la ACT. Y este año, ya están teniendo tres o cuatro semanas más. Nosotros apenas llevamos dos semanas ejercitándonos. Aunque todavía estamos en marzo, claro que estas dificultades repercuten en el nivel. En el País Vasco ya hay competiciones y aquí, no. Desde el punto de vista deportivo es una merma, un mes y pico de retraso lastra, pero el año pasado Tirán ascendió y Meira hizo un buen papel.

-Sin embargo, la igualdad, a priori, resulta más atractiva.

-Quiero pensar así. Es bueno para la competición, aunque a los grandes no les convenga tanto, que se amplíe e iguale el nivel entre los clubes, aunque no tenemos referencias todavía.

-¿Se acabó para siempre la época de grandes fichajes y patrocinios?

-Para siempre, no lo creo. El remo tiene un componente de pasión muy fuerte. Eso no cambiará. Los fichajes van en función de los recursos y la falta de patrocinadores no es solo el gran problema del remo, sino de los deportes aficionados en general. Están montados sobre el buenismo de unos cuantos directivos que ponen tiempo, esfuerzo y dinero.

-¿Es complicado cambiar esa dinámica?

-Soy crítico con la Administración. No se ayuda al deporte aficionado, y no hablo en términos de subvenciones, sino de legislación. Se nos obliga a trabajar como empresas, y no lo somos. Y eso no fomenta el deporte. El futuro pasa por que dejemos de ser un grupo de amigos que nos juntamos para sacar adelante una actividad que nos apasiona. Alguna vez a alguien se le tiene que ocurrir la fórmula para arreglar este error de concepto.