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Resignación y cierto malestar por unas obras que cortan una calle en Caldas

Cristina Barral Diéguez
cristina barral CALDAS / LA VOZ

CALDAS DE REIS

emilio moldes

Los trabajos tienen un plazo de ejecuciónde  dos meses y en principio no se prevé ni el acceso a los garajes

04 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Las obras son malas cuando se hacen, pero buenas al final, así que habrá que aguantar». La frase es de una mujer de la vinoteca Convido, uno de los locales de hostelería de la calle Loureiros de Caldas de Reis. Un vial que afronta desde el pasado lunes unos trabajos de reforma integral que conllevarán la renovación de las canalizaciones subterráneas y del pavimento. Esa es la parte positiva. La negativa es que las obras tienen un plazo de ejecución de dos meses y para su realización es necesario cortar el vial a la circulación rodada. La idea inicial es que no se iba a permitir ni el acceso a los garajes de los tres edificios -el resto son viviendas unifamiliares- debido a que no es una calle muy ancha.

El plan previsto fue comunicado por el Concello a los presidentes de las comunidades de esos edificios. No obstante, había vecinos que ayer no estaban enterados. «Se pusieron unos carteles de prohibido aparcar, pero nada más», señaló un residente. «Yo vivo en una casa con huerta y es el único acceso que tengo, así que me tienen que dar paso por un lado o por otro. Desde luego me voy a resistir», subrayó este hombre. En el bar Narciso optan en cambio por la resignación: «Que remedio queda que aguantar las molestias».

El jefe de la Policía Local comentó que volverá a hablar con la empresa para que se agilicen las obras y se busque una solución para el acceso a garajes y casas, «aunque habrá algún día puntual en que estará totalmente cortada a la circulación».