Estiman en unos ochenta los caballos muertos de hambre por falta de pastos

CAMPO LAMEIRO

Rapa das Bestas aboga por habilitar un santuario de equinos de tres mil hectáreas
21 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La cabaña caballar pontevedresa está sufriendo una hambruna que, en lo que va de año, ha causado la muerte de un mínimo de ochenta cabezas solo en los montes de Campo Lameiro, Cuntis, Cerdedo-Cotobade y A Estrada. El motivo no es otro que la falta de pastos, una circunstancia que está obligando a las manadas de caballos a adentrarse en espacios cultivados a la búsqueda de alimento.
Es algo que, recientemente, han padecido los vecinos de la parroquia pontevedresa de Ponte Sampaio, al igual que anteriormente lo habían sufrido en las de Lérez, Salcedo o Xeve. Y es una realidad con la que conviven en muchos puntos del rural de los concellos de la comarca, lo que está ocasionando enfrentamientos y disputas, así como violentas muertes de algunos caballos.
Sin ir más lejos, este fin de semana fueron tiroteados cuatro en San Isidro, en Campo Lameiro. Rapa das Bestas, a través de su presidente Henrique Bazal, advirtió de que ya en noviembre pasado «avisarannos de que mataran varios nesta mesa zona, pero so atopamos un corpo. Había máis seguro. O que pasa é que os disparan e van morrer monte diante. Non morren no sitio». Esta circunstancia hace complicado concretar el número exacto de equinos que pudieron ser tiroteados o acuchillados, pero las distintas fuentes aluden a que son más de cuarenta en la última década.
Para paliar ambas situaciones, desde Rapa das Bestas proponen dos actuaciones, la más urgente de las cuales sería la de habilitar zonas de pasto. Bazal asume que es una solución a medio plazo, ya que no estarían listas hasta el próximo año.
«O máis urxente é facer desbroces no monte», insiste al respecto. «Non hai pastos e vai haber incendios en calquera momento», advierte al respecto.
El presidente de este colectivo resalta que esta actuación no solo beneficiará a los propietarios de caballos salvajes, sino también a muchos ganaderos. De hecho, la vertiginosa caída del número de explotaciones en el sur de la provincia de Pontevedra está asociada, precisamente, con la falta de pastos, así como la ausencia de un relevo generacional y la reducción de ayudas europeas.
Paralelamente, apuestan por crear un suerte de santuario equino en montes de estos cuatro concellos y que abarcaría unas tres mil hectáreas. Estaría todo el entorno cerrado, de tal modo que los animales no accederían a carreteras, pero tampoco a fincas particulares o terrenos cultivados.