La caída de una cabra en una cata arqueológica reaviva la polémica sobre su peligrosidad
CERDEDO-COTOBADE
La polémica sobre la peligrosidad de las catas arqueológicas abiertas en los montes del entorno de Sabucedo en el marco de un estudio para proyectar los accesos al parque eólico Touriñán ha vuelto a reavivarse a raíz de un accidente ocurrido la noche del miércoles.
Según cuenta un ganadero de Quireza (Cerdedo-Cotobade), una de las cabras de su rebaño sufrió una caída en una de las zanjas y quedó atrapada en ella, ya que no fue capaz de salir por sus propios medios. El ganadero explica que ese día, al contar las cabras, se dio cuenta de que faltaba una. Emprendió un recorrido de reconocimiento por la zona del monte conocida como A Espiñeira, creyendo que quizás el animal podría haber quedado enganchado en alguna parte. No lo habría localizado de no ser por los balidos que empezó a oír en un momento dado. Siguiendo el sonido, encontró al animal en el fondo de una de las catas de mayor profundidad. «As cabras suben ben e polas marcas notábase que o intentou, pero ao estar cortado a plomo non foi capaz de saír», explica el ganadero.
El animal pudo ser recuperado sano y salvo, pero el dueño advierte que podría haber muerto. Según indica, las estacas y cintas de señalización de las catas están derribadas en algunas zonas. El ganadero asegura que el asunto podría tener peores consecuencias si llegan a caer un caballo, una moto o una persona mayor que transite por la zona.
Desde la firma promotora del parque eólico, Enel Green Power, indicaron el jueves que las catas quedarán cubiertas antes de la Rapa das Bestas, en cuanto se realice una inspección pendiente.