La Policía Autonómica realizó 1.112 actuaciones el pasado año y cursó 66 denuncias
13 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.En los últimos años la sensibilización por el cuidado del medio ambiente avanzó mucho, sin embargo aún queda mucho camino que recorrer. En la protección de la naturaleza y del planeta tienen mucho que ver los ciudadanos y la implicación de todos los eslabones de la sociedad continúa siendo muy necesaria. Dada la importancia de cuidar el lugar donde vivimos, las fuerzas del orden se encargan también, dentro de la labor que desarrollan, de vigilar todo tipo de actividades nocivas. Cada año ese tipo de labor se refleja en decenas de denuncias por todo tipo de delitos contra el medio ambiente.
Según el informe elaborado por la Consellería de Presidencia, Xustiza e Deporte, los agentes de la Policía Autonómica denunciaron a lo largo del pasado año en los municipios de la zona, un total de 66 denuncias.
Durante ese período los agentes realizaron más de un millar de actuaciones relacionadas con la protección del medio ambiente. En concreto, 1.112. En cuanto a las denuncias de esas 66, el grueso tienen su origen en incendios forestales. Con 29 en total, la cifra creció el pasado año por la gran cantidad de denuncias de este tipo tramitadas en el concello de A Estrada y donde se contabilizaron 22 de este tipo, de un total de 25. Las otras tres se corresponden a otras tantas denuncias por residuos.
Y es que precisamente los vertederos incontrolados son una de las mayores fuentes de preocupación. Estos basureros improvisados en zonas naturales provocan focos de contaminación tanto en montes como ríos, a lo largo de toda la geografía de la zona.
A las 22 denuncias por incendios forestales, en muchos casos quemas que se descontrolan, se añaden dos denuncias más en Rodeiro, tres en Agolada por la misma causa y otras dos en la zona de Cotobade.
En cuanto a los residuos, se registraron el pasado año 17 en la zona. Una de ellas en Agolada, dos en Cerdedo, cuatro en Cotobade, tres en A estrada, dos en Forcarei, dos en Lalín y una en Silleda.
Las actuaciones fueron llevadas a cabo por la Policía Autonómica en colaboración con la Consellería do medio Ambiente e Cambio Climático en materias del ámbito de su competencia. En este caso, las relacionadas con el control de productores y gestores de residuos sólidos, de vertidos líquidos, localización y erradicación de vertederos incontrolados, así como talas incontroladas o movimientos de tierra y rellenos. A estas se suman las inspecciones de la caza y la pesca, la vigilancia de las actuaciones urbanísticas y de las zonas protegidas medioambientalmente.
La importante actividad de caza que se desarrolla en la zona lleva consigo también una estricta vigilancia que dio lugar a 10 denuncias. Tres de ellas se produjeron en Silleda, otras tres en Lalín y cuatro en Dozón. A estas se suman dos por vertidos en Cerdedo y una en Cotobade.
La estadística refleja también una serie de denuncias de casos relacionados en el medio ambiente natural. Se contabilizaron tres en Cerdedo y dos en Cotobade. Vila de Cruces fue el único municipio de la zona donde no constan denuncias de la Policía Autonómica. Por concellos se produjeron el pasado año un total de tres en Agolada, siete en Cerdedo, doce en Cotobade, cuatro en Dozón, 25 en A Estrada, dos en Forcarei, cinco en Lalín, cuatro en Rodeiro y otras cuatro en Silleda.
«Nos vertedoiros incontrolados atopamos todo o que hai no mundo»
Primero como concejal y ahora como trabajador del Concello de Lalín, César Reboredo, lleva a cabo una tenaz lucha contra los vertederos incontrolados. Un trabajo en equipo que da sus frutos y que en los últimos años, comenta, consiguió «que se mellorara moito» y que este tipo de situaciones se redujese en un 60 % y «os vertedoiros estanse minimizando». Explica que «agora seguimos contando con catro traballadores». El Concello retiró, dice, unos 150 vertederos incontrolados a los que se suman unos 14 de gran tamaño que sacó la Xunta que subvencionó un proyecto presentado por el Concello de Lalín. Fue, dice, «un traballo duro» y que no se acabó ahí sino que fue necesario un seguimiento constante para evitar que se volvieran a reproducir.
Las actuaciones, comentan, se realizaron en todo el municipio. En estos momentos, las labores se centran también en la retirada de basura de todos los arcenes y aceras. En este tipo de basureros en los montes encontraron «todo o que hai no mundo, menos cartos», bromea. Fuera de eso retiraron muebles, electrodomésticos, plásticos, muñecos y diferentes prendas de ropa, entre otras muchas cosas. Lo más insólito fueron los restos de un ataúd e incluso algún hueso procedente de un nicho.
Reboredo anima a los vecinos a llamar y preguntar si tienen alguna duda de qué hacer con determinado residuo alegando que la mayoría de ellos pueden ser recogidos en el Punto Limpio incluyendo los voluminosos que se pueden depositar cerca del contenedor, previa llamada, para que se proceda a su retirada.