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El último pan de Seixo

m.g. MARÍN / LA VOZ

MARÍN

Ramón Leiro

La panadería Varas, la última de esta zona del Concello, echará hoy el cierre, a los 78 años de su fundación

31 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Seixo se queda sin panadería propia desde esta noche. Amable Gago, que lleva trabajando en la panadería Varas desde los 13 años, cocerá hoy las últimas barras de pan, empanadas y pasteles de un horno que lleva funcionando en esta parroquia marinense desde 1938. En las últimas décadas del siglo XX llegó a haber hasta cuatro establecimientos de esta clase, pero uno tras otro fueron cerrando sin sustitutos. Cuando Amable apague el horno esta tarde, se pondrá fin a una trayectoria gastronómica que comenzó su padre, José Gago García, que llegó a este sector profesional por pura casualidad. «Meu pai traballaba como chofer para un empresario de aquí». Corrían los años treinta y la convulsa situación económica del momento provocó que su patrón tuviese que prescindir de sus servicios. Lo mismo le pasó al panadero que trabajaba en la misma empresa y ambos montaron una panadería en Bueu. «Meu pai non tiña nin idea de panadería», recalca Amable. Un rápido aprendizaje y ganas de innovar hicieron que José Gago pudiese salir adelante. Tras un tiempo en Bueu y después en Pardavila, abrió su local en Seixo hace 78 años.

Desde que tiene memoria, Amable recuerda ver a su padre amasando pan o trabajando en el horno. «Deixei a escola aos 13 anos para facer o reparto do pan polas aldeas cun cabalo». A los 18 años, «saquei o carné de conducir e comprei un coche, un catro latas, para facer o reparto». Con el tiempo, asumió todo lo relacionado con la panadería, ocupando el lugar de su padre. «Ata agora», recalca.

En sus muchos años de profesión, aprendió, experimentó y logró recetas que guarda como oro en paño. Son los secretos que hicieron que Varas tuviese fama entre los vecinos de la comarca por la calidad y el sabor de sus productos. No se perderán. Las tiene escritas y quién sabe si algún día revivirán en los fogones.