La denuncia del BNG forzó la intervención de Cultura ante posibles restos históricos
21 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Las vallas de obra provisional en la curva de la rúa do Forte, en Marín, van camino de ser perpetuas, un año después de que la piqueta derribase otro horrendo muro de bloques de hormigón que circundaba la finca. La intención del Concello de Marín es adecentar la finca y transformarla en un espacio ajardinado, atendiendo las quejas de los vecinos sobre el pésimo estado de esta parcela durante años. La burocracia de Patrimonio está en la razón de este retraso. El departamento autonómico ha tardado un año en informar sobre si el Concello marinense tenía que hacer un control arqueológico previo o no en esta finca. Las dudas surgieron después de la denuncia del grupo municipal del BNG a finales del año pasado, cuando la edila Pilar Blanco advirtió de que este ámbito está protegido por la normativa urbanística de Marín y que era de esperar que pudiesen aparecer restos de una fortificación antigua.
El Castillo de San Fernando, conocido por los vecinos de A Banda do Río como O Castelo, no estaba en este lado del barrio, sino que desapareció cuando se hicieron las obras del tiro naval a principios del siglo XX. Sin embargo, Patrimonio le dio la razón a los nacionalistas sobre la obligación del Concello a realizar el control previo, ya que el ámbito de A Banda do Río está clasificado como zona de casco antiguo.
Fuentes del caso dudan mucho de que se encuentre algo de interés en este entorno, porque el suelo que está a la vista es de una casa relativamente moderna y la finca estaba a monte, pero nunca se sabe si puede haber alguna sorpresa inesperada. Una cosa sí es cierta y es que en Marín apenas se han hecho controles arqueológicos en el ámbito de su casco antiguo y numerosa información histórica ha desaparecido por completo. Por ejemplo, esta falta de supervisión técnica ha servido para que aún no hayan aparecido los restos de la villa romana que presumiblemente dio origen a Marín.
La intención del gobierno local, una vez que se retomen los trabajos en esta parcela de O Forte, consiste en la limpieza y desbroce y la puesta en valor como espacio ajardinado. También se valorará la posibilidad de poner algo de mobiliario urbano como bancos y facilitar el acceso con una escalera.