Las ofertas económicas que estudia Costas oscilan entre 1,6 y 1,9 millones de euros
23 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El proyecto para ampliar el paseo peatonal a orillas de la ría para acabar conectando con Marín ha despertado el interés de numerosas empresas. Concretamente, la dirección general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, que licitó la obra el pasado mes de agosto, tiene sobre la mesa un total de dieciséis ofertas para hacerse con el contrato.
La adjudicación ha de formalizarse en las próximas semana, ya que la intención de Costas es que la obra esté en ejecución en el primer tramo del próximo año.
El proyecto salió a licitación con un presupuesto de 2,09 millones de euros -más 439.000 de IVA lo que suma un presupuesto de 2,53 millones-, y las ofertas económicas de las empresas que optan al contrato oscilan entre 1,61 y 1,99 millones. De momento, solo han trascendido las ofertas económicas, por lo que se desconoce si los proyectos proponen rebajas en el plazo de ejecución -fijado inicialmente en nueve meses- o si se ofertan mejoras en los acabados o en las soluciones técnicas propuestas para ampliar el paseo.
Hay que recordar que el proyecto contempla dar continuidad al actual paseo desde Pontevedra ocupando uno de los carriles de salida de la PO-12 hasta el enlace con la AP-9. Ahí se aprovechará el trazado de la antigua carretera, hoy en desuso, dando lugar a un paseo de 4,5 metros de anchura. A continuación se reducirá a 2,5 metros creando una pasarela metálica que se apoyará en pilotes hincados en el lecho marino hasta enlazar con la pasarela de madera de las mariscadoras.
En su día, el colectivo de trabajadoras del mar presentaron alegaciones contra el proyecto, ya que sostienen que el tránsito peatonal que se supone que tendrá esta senda puede afectar a su modo de trabajo, ya que la pasarela es el único acceso que tienen para bajar a la ensenada de Lourizán.
Sin carril bici
Y aunque el Concello fue el principal artífice del proyecto, e incluso la solución elegida es la que se propuso desde Pontevedra, el gobierno local tiene matices que hacer , ya que se cuestiona el ancho previsto para este segundo tramo del paseo (2,5 metros), pues imposibilita que se habilite un carril bici. El primer tramo, entre Mollavao y el entronque con la pasarela de madera, si contempla espacio segregado para los ciclistas, ya que se da continuidad diseño del paseo ya existente.
Desde el PSOE local se propuso eliminar un carril de circulación en dirección hacia Marín a partir del nudo de la autopista para habilitar ahí un carril para ciclistas. Pese a que quien licita el proyecto es una Administración socialista, no se ha recogido esa solicitud, que tendría que aprobar el Ministerio de Fomento, titular del vial. Además, hay que recordar que cuando el PSOE estaba en la oposición municipal era muy crítico con este proyecto, pues la pasarela irá asentada sobre pivotes apoyados en el lecho marino. Con el pacto de gobierno en el Concello, se acabaron las críticas socialistas al paseo, pero se lanzó esa propuesta para mejorar el tránsito ciclista.
También el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), reclama un carril bici, aunque con otra solución: propone que ampliar el ancho de la pasarela aprovechando el hueco entre esta y la calzada. La propuesta tampoco ha sido atendida.
Así las cosas, Costas prevé adjudicar en cuestión de semanas la ansiada ampliación del paseo a Marín, un proyecto que Pontevedra reclama desde hace más de doce años.